Maratón 8/8
— ¿Crees que debería haberle dicho hoy? ¿A pesar de que está en la luna por estar comprometida?
Porque simplemente no se le había ocurrido confesar una vez que había oído la noticia de Renata, y estaba segura que Valentina estaría en la misma página.
Después de todo, este era un gran día para R. Un inmenso día.
—Sí, lo creo. Creo que lo hemos aplazado por los sentimientos de Renata más que suficiente. ¿No crees?
Estaba enojada con ella. Decepcionada. Podía oírlo en su voz. Su estómago cayó con consternación.
—No quiero arruinar nada para ella.
—Entonces, ¿qué? ¿Continuaremos escondiéndonos por toda la ciudad, preocupándonos de ser encontradas por alguien que nos conoce? ¿Y tú vas a seguir volviéndote loca, cada segundo preguntándote cómo va a reaccionar Renata, enfermándote por eso?
La miró fijamente. Nunca lo había mencionado otra vez, pero esa noche fuera del restaurante tailandés había dejado obviamente un mal sabor en su boca. No le había gustado mentir sobre estar con Carvajal, tampoco, pero había sido un mal necesario. Renata tenía que oír de ellas por Juliana, no a través de alguien más.
Pensaba que Val lo entendía.
—Sabes lo mucho que significa para mí. —Ellas habían acabado de tener una conversación entera sobre ello. ¿Cómo pudo pasar de ser tan comprensiva y empática hace diez minutos a esto?
—Lo hago. Sé que la quieres. Pero te amo, Juls, y no quiero sentir que nuestro futuro está en espera mientras esperamos a que sea el momento perfecto para que Renata pueda oír de nosotras.
—Entonces, ¿qué? ¿La llamo de vuelta ahora mismo y sólo descargo esto en ella? ¿Mientras que está bebiendo champán con su nuevo prometido? —Su voz sonaba alta y temblorosa por la emoción.
—Por supuesto. ¿Por qué no? ¿Crees que alguna vez va a ser el momento perfecto, Juliana? Porque puedo decirte ahora mismo, no lo habrá. La próxima vez va a estar embarazada, o comenzando un nuevo trabajo, o su abuela estará mal, o algo va a pasar con Nate. Si sigues buscando, siempre habrá una excusa para no decírselo.
—No voy a arruinar la boda de mi mejor amiga. No con una llamada telefónica desde el otro lado del planeta de mierda.
—Sí. Lo tengo. Mensaje recibido bien y verdaderamente comprendido, gracias.
Se puso una camisa y salió de la habitación.
Juliana se quedó mirando fijamente el lugar donde había estado de pie. La bilis quemaba en su garganta. Se llevó las palmas de las manos contra su pecho.
Había estado esperando que la burbuja estallara, ¿cierto? Sabía lo que venía a continuación. El enojo. La culpa. Todas las formas en que se había equivocado.
Todas las formas en que lo había decepcionado.
Había estado así antes.
El corazón le latía aceleradamente, golpeando duro dentro de su pecho. El pánico amenazaba con hundirla. Tomó una respiración entrecortada. Tenía que protegerse a sí misma. Tenía que mantener la calma y mantener la cabeza despejada.
Y necesitaba conseguir vestirse.
Ahora mismo.
Lanzó la sábana a un lado, se estiró a buscar sus muletas.
Valentina maldijo para sus adentros mientras caminaba hacia la cocina. Maldita Renata. Por qué la mujer no podía haber aplazado el gran anuncio durante treinta minutos más… Juliana había estado a punto de llamar y purgar su culpabilidad de una vez por todas, y ahora estaba de regreso al punto de partida.
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EL MEJOR DE MIS ERRORES
FanficJuliana piensa que Valentina es una estirada mientras que Valentina piensa que Juliana es una malcriada. ¡Luego los guantes caen y también la ropa! Valentina G!P Está historia no es mía es una adaptación espero lo disfruten.