Capítulo 5.

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Mantener su boca cerrada era algo que simplemente Kaminari jamás podría hacer. Una vez, Jiro dijo que no sabía diferenciar entre hablar y respirar, porque sino hablaba, se terminaría asfixiando y muriendo.

Pero por una ocasión debía hacerlo. El tema de la clase uno era conversación y eso significaba que Todoroki debería aprender a ser un buen conversador para no aburrir a su pareja o que tuviera algo de lo cual sostenerse cuando estuviera conociendo a alguien.

¡Él no podía formar las conversaciones! ¡El bicolor debía hacerlo!

El rubio quería llorar, ¡tenía tantas cosas que deseaba preguntarle! ¿por qué no cambio los roles? Oh, claro, porque hacer eso no serviría de nada a su estudiante.

Lástima.

Denki salió de su departamento con un look bastante normal, un jean color blanco rasgado y una camiseta color amarillo con un rayo negro en medio, tenía puestas sus zapatillas deportivas usuales y el pelo corto atado en una coleta porque hacía mucho calor.

Había elegido el lugar para la clase —la cita— en un parque de diversiones. En las interminables filas que tenía ese lugar —a cambio de minutos de adrenalina pura— el más alto tendría que entablar una conversación con él y hacer que fluya con normalidad, tanta como pudiera. El de ojos dorados le daría consejos pero primero necesitaba ver el potencial de su alumno con sus propios ojos.

Además, aunque habían tenido pocos encuentros, le costaba creer que Shoto fuera tan mal pareja como se creía. Ni siquiera podía comprender cómo sus antiguas parejas pudieron llorar teniéndolo a él como pareja, ¡parecía un buen chico!

Tal vez me estoy confiando mucho y tiene una doble cara...okay, ese fue un mal, mal chiste. Pero aparte de su estoico y hermosísimo rostro, no entiendo cómo haría llorar a alguien, ¿sería insensible?

El de ojos dorados soltó un suspiro, no podía entender aún la personalidad que tenía su guapo y atractivo estudiante, pero su instinto le decía que no era el tipo de novio que dejaría que su pareja llorara por su causa. Y pese a ello, una diminuta para suya —llamada racionalidad— le decía que no debía hacer un veredicto aún sin conocer su carácter plenamente.

Tal vez bajo todo ese encanto de príncipe europeo había algo malo que le faltaba descubrir.

Kaminari llego a la entrada del parque del diversiones cinco minutos más tarde la hora, debido a que perdió el primer tren y tuvo que tomar el segundo. Apenas noto a lo lejos una cabellera mitad roja y blanca, corrió hacía ese lugar totalmente apresurado.

— ¡Todoroki, ya estoy aquí! —aviso mientras corría — ¡Perdón por la demora! ¿Cuánto esperaste...?

El rubio quedó con la boca abierta cuando Todoroki volteó hacia él, estaba vestido con una simple remera blanca con una camiseta a cuadros de color negro encima, unos jeans azul claro y unas Vans negras. Si bien su vestimenta lo hacía ver tan atractivo como modelo de revista, no fue por eso que el menor estaba deslumbrado, sino porque entre sus manos llevaba un ramo de rosas rojas.

—W-Who —murmuró finalmente el rubio — ¡Que lindas, Todoroki! Pero no era necesario, ¿por qué la trajiste? Ah, ¿acaso querías sumar puntos con tu maestro? —le dio un amistoso codazo al más alto —En vez de manzanas, flores. Aunque preferiría unas manzanas, ¡son deliciosas!

El bicolor también prefería un par de manzanas que a las flores pero no fue eso que lo que salió de su boca.

—Una novia mía se molestó cuando llegue a una cita sin flores —contó el más alto en un tono monótono —Dijo que "si me quisieras, me hubieras traído flores, chocolate o algo". Estuvo todo la cita triste y ya a las siguientes se me hizo costumbre traerle flores. No quería verla de esa forma.

Clases de noviazgo [TodoKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora