Capítulo 18

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—Hmm, Ashido-san, no es que me este quejando pero no es un poco...¿demasiado? —susurro el rubio a su amiga, dándose media vuelta.

—Tonterías, te queda increíble —asintió para sí misma la femenina orgullosa de su trabajo —Aunque me hubiera gustado que los arreglos fueron de hacerlo más grande en lugar que tener que ajustarlo unas cuatro veces.

Kaminari suelta una risa nerviosa y murmura una disculpa. Era de esperarse que el daño de dos semanas no pudiera repararse en cinco días de buenas comidas. Todoroki era increíble pero tampoco podía hacer milagros por su peso.

Ashido suspira y palmea su hombro, toma una carpeta y los dos salen del taller, casi al instante las miradas están sobre ellos.

Pero más que nada, estaban sobre el rubio que esta vestido con una blusa de seda verde con un escote en una V profunda y un short negro que tiene detalles pequeños en los lados, como estrellitas brillantes y un par de lazos blancos en sus laterales.

Parecía modelo salido de una revista de moda.

— ¿Por qué no habías hecho esto el año pasado? —cuestiona el menor hacía su amiga con curiosidad.

—Me llevaba mal con la modelo que me asignó la profesora. Ella quería que cambiará mis atuendos y los hiciera más extravagantes o coloridos. Era insoportable, así que no quise hacer la encuesta pública con ella y no podía sacarle un modelo a mis compañeros. No perdí la nota pero me pareció una lástima perderme la experiencia —contó la de cabello rosado —Por eso me alegra poder hacerla contigo. Eres realmente una gran ayuda, Denki.

—Sabes que puedes contar siempre conmigo, Mina —le guiño un ojo —Aunque me siento un poquito expuesto.

La femenina soltó un risa ante la inesperada timidez de su amigo. El de ojos dorados era bastante descarado y desvergonzado pero cuando había personas realmente al tanto de lo que hacía —como ahora— se ponía cohibido y quería dar dos pasos al costado con tal de no ser visto.

—Te vez muy lindo y sexy —halagó la de cabello rosado — ¿Empezamos por la facultad de enfrente? Será preguntar la opinión de unas cuantas personas en la puerta y después, vamos a la siguiente. No te haré entrar a recorrer todo el edificio, te lo prometo.

El rubio asintió, así que dejaron el edificio que servía de taller para los estudiantes de Diseño y Arte para dirigirse hacía el que estaba en frente, el edificio de Medicina. Era de casi tres pisos y era considerado como el edificio cuyos salones eran tan grandes como para hacer sentir a uno como una hormiga.

Ninguno de los dos había tenido la oportunidad de verlo por dentro pero de solo imaginar subir las escaleras les sacaba las ganas de hacerlo.

La encuesta pública que tenía que hacer la femenina era bastante simple, bastaba con que tres estudiantes o más que rondarán por la puerta del edificio estuvieran dispuestos a dar su opinión acerca del atuendo que estaba usando el de ojos dorados y solo tendría que dejarlo por escrito en su libreta para después hacer una comparativa de opinión al final del día.

—Quedate aquí —indicó la de cabello rosado —Haré las preguntas y vendré por ti. No tienes que hacer poses, ni nada. Se tu mismo y nada de coquetar en horario de trabajo.

— ¿Horario de trabajo? —alzó una ceja el menor — ¿Pensabas pagarme?

—No, pero es lo único que se me ocurrió para evitar que ligues con la mitad del campus en estos momentos.

El rubio llevo sus manos hacia su pecho —el cual estaba algo frío porque el escote no le cubría casi nada— de forma dramática y fingió llorar, sacándole una carcajada a la femenina que se fue en busca de las opiniones sobre el atuendo en el que puso sangre —del rubio y suya— sudor y lágrimas para que fuera perfecto.

Clases de noviazgo [TodoKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora