Clases de noviazgo [TodoKami]

Clase Especial : Familia y amigos.

— ¡Bienvenido, pasa, pasa! ¡Ryo, Kuro, Yuka! ¡Ya llegaron!

Denki rió nervioso cuando Shoto no supo cómo reaccionar a su eufórica madre y al hecho de que ella parecía sumamente feliz de tenerlo ahí. Claro, no le había comentado que era la primera vez que su familia le conocía una pareja, le daba un poquito de vergüenza decirlo y como sabía que se enteraría tarde o muy posiblemente temprano ese día, eligió aplazarlo hasta ese momento.

Sayori estaba tan feliz que no cabía en sí misma y arrastró al alto bicolor prácticamente desde la entrada hasta la sala de la casa, donde sus hijos y marido los recibieron.

Ryo miro hostilmente al joven recién llegado pero eso no servía de mucho cuando tenía un gorrito de cumpleaños en la cabeza y una nariz roja de payaso. En cambio, Yuka y Kuro solo inclinaron la cabeza a forma de saludo.

— ¿Este es el joven que sale con nuestro Denki? —hablo seriamente el patriarca de la familia.

—Sí, querido, ¡es muy guapo! ¿no lo crees? —cuestiono Sayori yendo hasta su esposo y abrazándolo por los hombros —Hijos, ¿por qué tan callados? Vamos, saluden, no hay que ser descortés.

—Mamá, Shoto ya conoció a Yuka-neesan hace unas semanas y le he contado mucho sobre Kuro —dijo el rubio entrando también en la sala —No es necesario que ellos se porten diferente a lo habitual.

—Es un gusto conocerlos —se inclinó levemente el bicolor hacía todos —Gracias por recibirme.

Todoroki estaba cien por ciento convencido de que Kaminari era la copia exacta de su madre, al menos en rasgos físicos y en su personalidad, mientras que sus hermanos se asemejaban más a su padre que le seguía viendo con seriedad. Un poco titubeante, se le acercó al hombre de cabellos negros y ojos del mismo tono para extenderle una bolsita.

—Denki me ayudó a elegirlo. Feliz cumpleaños, señor.

Después de dar su regalo, se alejo dos pasos del hombre completamente nervioso cuando lo vio abrir la bolsa y sacar una playera con el logo de Game Of Thrones. El bicolor tuvo bastante dudas si ese era un buen regalo para quien era su suegro pero el de ojos dorados le aseguro que le gustaría.

Y tuvo razón. Automáticamente, Ryo Kaminari sonrió como si hubiera recibido el mejor regalo sobre la tierra. Aunque recordando de quién venía, solo carraspeo y giro la cabeza.

— ¿Que esperas para sentarte, Todoroki? —indicó el azabache, guardando la bolsa a un lado de su silla —La comida de mí esposa es bastante buena.

—Ya se lo ganó —susurro Kuro divertido viendo el comportamiento de su padre.

—Denki en verdad sabe cómo jugar sus cartas —comentó asombrada Yuka.

—Si quieren también puedo ayudarlos cuando les llegue su turno —le guiño el rubio un ojo a sus hermanos, tomando lugar a un lado de su novio y abrazando su brazo.

Shoto se rió en voz baja al ver el comportamiento del menor y aunque Ryo le dio una mirada amenazante por unos segundos más, la cena transcurrió en tranquilidad.