Kaminari no espero que cuando volviera a clases la semana siguiente —se enfermo a mitad de semana y paso todo su fin de semana copiando apuntes para mantenerse al día— sus compañeros le recibieran con dulces y flores, además de preguntas sobre su estado y de lo aburridas que fueron las clases sin sus chistes de por medio o comentarios indecentes de doble significado.
Hasta los profesores quienes le miraban de reojo cuando hablaba demasiado alto, se veían felices de verlo nuevamente entre las filas de alumnos.
El rubio salió ese día del edificio de su facultad colmado de dulces y un par de flores blancas, además de estar sonrojado por tanta atención y sonriendo gracias a los regalos de todos sus compañeros.
Aunque su sonrisa decayó cuando vio a la persona que estaba esperándolo afuera. Y rápidamente, volvió a ponerla en su rostro para que no lo notará.
— ¡Hola, Todoroki! ¡Mira, mira! ¡Me dieron todos estos dulces por una semana de ausencia! —exclamo intentando fingir su tono emocionado usual —Las flores también son bonitas. Pero los dulces son los dulces. Te compartiré, si me los termino todos solo me dolerá la panza.
Todoroki no hizo comentarios al respecto. Por algún motivo, se había quedado de pie frente al menor cual estatua y haciéndole sentir nervioso, hasta que su mano se apoyó suavemente en su mejilla y la acaricio.
El de ojos dorados paso saliva por su garganta pesadamente y trato de controlar su corazón lo mejor que pudo. No obstante, el rubor en su rostro lo delataba por completo.
—Me alegra verte, Kaminari —dijo por fin el bicolor, sin retirar la mano de su lugar —Fueron unos días aburridos sin ti presencia.
— ¿A-Aburridos? Querrás decir, tranquilos —bromeo el menor sin poder evitar el tartamudeo en su voz — ¿Almorzamos?
El más alto asintió y retiro su mano del rostro del menor, aunque paso sus dedos por la piel suave hasta el final. Estaba por ayudarlo a llevar un par de las cosas que traía cuando ambos escucharon unos pasos apresurados y una persona, desconocida para el mayor, se les acercó.
Era una mujer. De cabello naranja, ojos verdes y bastante alta.
— ¡Kaminari, por fin te encuentro! —exclamo la femenina — ¿Podrías ayudarme un segundo? Prometo que será...¡oh, genial! Eres Todoroki Shoto, ¿no?
Shoto se vio confundido de porque aquella mujer lo conocía y Denki soltó una risa ante su expresión.
¿Quién en la universidad no podía estar al tanto del hermoso estudiante de derecho Todoroki Shoto?
—Hola, Kendo. Pareces tener bastante prisa —observo el rubio — ¿Que necesitas?
Itsuka Kendo no era amiga del rubio ni una pareja sexual. Era amiga de Neito y la conoció en una ocasión en que fue a visitar a Hitoshi en su departamento. La femenina iba a su universidad por coincidencia y se saludaban a veces, ella estudiaba para ser profesora de educación física y le encantaba el boxeo, aparte de poseer una personalidad amable y cordial.
Pese a no mantener una relación estrecha, el de ojos dorados sabía que la femenina no era de las que corrían en busca de la ayuda de otras personas y ni tenía idea de porque iría hacía él.
—Oh, lo siento, claro. Es una larga historia pero básicamente una de mis amigas me metió para organizar un fiesta de citas entre varias facultades. No supe cómo decirle que no y tengo que reunir a un mínimo de diez personas que se comprometan a asistir —explico desesperada la de ojos verdes —No tengo idea de cómo hacer eso. Por ende, ¿podrías venir tú? Si se sabe que Kaminari Denki va a estar en una fiesta, es evidente que va a ser buena y mucha gente vendría. Y si es Todoroki Shoto...pues una gran cantidad de mujeres vendrían con tal de poder verlo.
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Clases de noviazgo [TodoKami]
FanfictionKaminari Denki es un joven universitario que disfruta de lo que es una vida "libre" y sin ningún compromiso. Tiene varias parejas casuales, sale con sus amigos y disfruta tocando la guitarra con su mejor amiga. ¿Cómo terminó siendo maestro de relaci...