Capítulo 21

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Midoriya no se espero que su amigo pudiera llegar a angustiarse tanto por algo que, en cualquier otro momento, le hubiera hecho feliz sentir.

Por otro lado, Yaoyarozou suspiro como si supiera que justamente esto iba a pasar.

—Shoto-kun, no quiero ser desconsiderado contigo pero, ¿qué problema hay con que te guste, Kaminari-kun? —interrogó con inocencia el pecoso.

Todoroki miro a su amigo como si no pudiera creer esa pregunta. Había un mundo de problemas relacionados a que le gustaba Kaminari.

¡Tenía una infinidad de problemas!

—Esta bien, esta bien. No me mires, así, lo siento —se disculpo el de ojos esmeralda al ver la mirada de angustia del más alto —Es un problema, lo que queremos entender es porque lo es.

—Todoroki-san, el estar nervioso al experimentar el amor es normal —agrego la azabache con calma —Pero si no nos explica el motivo de sus inquietudes a mí y a Midoriya-san será difícil que podamos ayudarlo.

Bien, la azabache logro con sus palabras apaciguar un poco los nervios del más alto que exhalo e inhaló lentamente para calmarse. Estando feliz de que en la biblioteca de la universidad nadie fuera a molestarlos y que el silencio contribuyera a su paz mental.

Aunque sentía que los latidos de su corazón podían escucharse a kilómetros de distancia.

—Kaminari me está dando clases de noviazgo porque yo se lo pedí...le insistí mucho en eso —confiesa avergonzado, recordado su comportamiento de hace casi tres meses y poco más —No me parece bien que mientras él me estuvo ayudando, yo desarrollará sentimientos por él. Es como si solo le hubiera hecho perder el tiempo cuando le pedí su ayuda en primer lugar.

—Kaminari-san no creería tal cosa de usted —opinó suavemente la azabache, observando las inquietudes de su amigo — ¿Otra razón más?

—No quiero perderlo. Si le digo que me gusta, él va alejarse de mí.

Momo dudaba de que eso pasará. En palabras de su novia, Denki había llegado a apreciar tanto al bicolor que sería imposible que se alejara de él aún si admitía sus sentimientos y además, Kyoka le contó que existía una gran posibilidad de que fueran correspondidos. Pero entendía los miedos de su amigo al enfrentar tal situación.

—Shoto-kun, ¿que tanto te gusta Kaminari-kun? —interroga el de ojos esmeralda — ¿Te gusta tanto que no podrías tolerar verlo con otra persona o es menos que eso? ¿Podrías soportarlo, olvidarlo y mantener su amistad como hasta ahora?

El mayor aprieta los puños e imagina la situación, no es difícil, el rubio le ha dicho que le gustan las aventuras de una noche, las relaciones sin compromisos, encuentros casuales y pasajeros. Puede verlo, en el hogar de algún desconocido o desconocida —el menor le había dicho que mientras pareciera buena persona y que no iba a vender sus órganos, él estaba dispuesto a divertirse— sacándose la ropa poco a poco, imagina que está sonriendo de forma traviesa y que sus ojos dorados brillan con lujuria. A él le gusta jugar, le gusta provocar a sus parejas, pero también es inocente y dulces y eso se nota en la sonrisas que deja escapar, en las risas que suelta dentro del dormitorio. Odia cuando llega el momento en que la otra persona le pone las manos encima y lo toma para sí, detesta imaginar que al otro día, cuando se despierte, esa persona lo verá babeando sobre la almohada y con el cabello rubio esparcido sobre las sábanas.

Tampoco tolera el imaginar que, quizás, esa persona sea a la cual el de ojos finalmente le de el "sí" para salir a alguna cita, para dejar atrás lo fortuito y pasar a algo serio. A salir, a ser pareja, ser novios o como se le quería etiquetar al hecho de que el rubio acepte estar con esa sola persona. Odia, cada segundo en que imagina la sonrisa del menor dedicada al infeliz —que seguramente sería feliz de tenerlo al lado— que ha logrado tal hazaña.

Clases de noviazgo [TodoKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora