Clases de noviazgo [TodoKami]

Capítulo 19

Todoroki no puede evitar el inclinar la cabeza apenas ve a la persona ante él en medio de la barra del restaurante. Lo escucha gruñir por un segundo y después, un suspiro.

—Ya levanta la puta cabeza. Me estás poniendo incómodo —ordena.

—Lo lamento —se endereza el más alto —En verdad, te doy las gracias por lo de ese día.

—Sí, sí, lo que sea. Soy Bakugou —se presenta el de ojos rojos —Todoroki, ¿no? Denki no ha dejado de parlotear todos los días sobre ti en mí maldita cara. Me tiene harto.

El bicolor no supo si era un insulto o el modo normal del contrario de hacer una conversación. Asumió, de forma bastante aguda, que así era él, así que le resto importancia y se sentó a su lado en los banquillos del bar.

Con toda la montaña rusa de emociones que le hacía pasar el de ojos dorados, se había olvidado por completo de preguntarle si ese chico que tenía al lado era el Kacchan de Midoriya. Era una posibilidad remota pero el más alto era curioso y necesitaba satisfacer esa curiosidad. Pero tomando en cuenta lo que había hecho Bakugou por él, no quería incomodarlo al preguntar y no estaba realmente seguro de querer saber que tan cercano era a Kaminari.

Es decir, el rubio había sido honesto sobre sus relaciones y que para él, eran cosas espontáneas y de una noche. Con el comportamiento que tuvo el cenizo con él ese día, no pudo evitar pensar si tenían ese tipo de relación sexual y amistosa, o si estaba malinterpretando algo.

Un silencio tenso se instaló entre los dos en la barra y el cenizo hizo el favor de pedirle un vaso con agua al barman que los atendía. El más alto quería preguntar si eran los primeros en llegar a su "ansiedad reunión" —como había declarado la castaña cuando finalmente pudieron fijar un día para encontrarse en aquel restaurante— pero la incomodidad que sentía y su falta de habilidades sociales se metían en su camino.

Por suerte, tanto suya como la del contrario, un par de voces alegres resonaron y llegaron hasta ellos.

— ¡Blasty, lamento la demora! ¿Ya pediste mí hamburguesa con extra queso?

— ¡Ni se te ocurra comer eso, esa ropa es prestada, Ei! No puedes ensuciarla, ¿entiendes? Un castigo por olvidar cuando salíamos y venir con el maldito uniforme de policía.

Shoto miro sobre el hombro del cenizo a los recién llegados, una femenina conocida de tez morena y cabello rosado junto a un hombre pelirrojo con ojos del mismo tono y dientes de tiburón.

Mina fue la primera que lo reconoció y como si se conocieran de toda la vida, corrió y lo abrazo, tomándolo por sorpresa.

— ¡Todoroki, que bueno verte! —exclamo con una sonrisa, separándose de él y poniendo una mano sobre su hombro, quedando a su lado —Ei, Bakugou, ¡él es quien ha estado cuidando tan bien de Denki! ¿no les parece extremadamente guapo y encantador?

El más alto sintió como un sonrojó cubrió su rostro cuando vio una ceja alzada por parte del cenizo y una mueca de evaluación por parte del pelirrojo que le hizo sentir dentro de un congelador.

—Así que Todoroki, ¿eh? —se cruzó de brazos el pelirrojo, la sonrisa amable que portaba antes desapareció y su aura se volvió oscura.

—Oh, por la mierda, no empieces Kirishima —rodó los ojos el cenizo —Kaminari está bastante grande como para saber por quién mierda se deja follar y por quién no. Y si este bastardo de dos mitades es esa persona, déjalo en paz y no lo atormentes.

— ¡Pero Blasty! —se quejo el de dientes puntiagudos — ¡Debo cumplir con mí varonil deber de que Den no salga herido! ¡Es mí obligación como su hermano del alma!