Clases de noviazgo [TodoKami]

Capítulo 20

— ¡No es justo, yo aposté más que Ei! —se quejo el rubio con un puchero.

—Pero lo hiciste con la información de Ashido —se defiende el pelirrojo —Eso es trampa.

—Te corresponde una menor parte —asintió el azabache.

—Par de tramposos —hace un puchero el menor.

Kirishima y Sero solo sonríen triunfantes cuando Kaminari no puede salirse con la suya. Aunque los tres saben que la apuesta no significa nada entre ellos, eran puras bromas y especulación, hechos dentro del cariño que tenían hacía Bakugou que desde una esquina, con brazos cruzados y un chupetón obvio en el cuello —que mostraba casi con orgullo— les miraba indignado.

Pero claro, como no les gritaba ni echaba a patadas de su restaurante era una enorme prueba de su buen humor.

—No es trampa. Tú, Mina, Jiro y Monoma apostaron que tendrían sexo apenas terminara la semana. Yaoyarozou, Uraraka, Iida, Shinsou, Kirishima y yo apostamos que tardarían más de una semana —explicó el azabache —Ninguno se imagino que lo harían esa misma noche, ¡y tú lo sabías porque Mina te lo dijo cuando volviste con Todoroki después de una hora! No cuenta, no soportaste toda esa hora de tensión sexual y miradas indiscretas.

—Y también como no estabas, Blasty me uso para darle celos a Midoriya —un escalofrío recorrió al pelirrojo —Tuve pesadillas dónde ojos esmeralda me perseguían.

—Deja de exagerar, pedazo de mierda —intervino finalmente el cenizo —Que bien me seguiste el juego y por tu culpa me terminó doliendo el trasero por días.

—Ugh, no quería saber eso —arrugó la nariz el de ojos ónix.

— ¡Yo tengo un par de buenos lubricantes, Kacchan! —ofreció el rubio —Hace tiempo que no los uso, puedo regalartelos.

—No, gracias. Te van a hacer falta cuando finalmente admitas que te gusta ese bastardo mitad-mitad —se burlo el cenizo.

— ¡Que no me gusta! —se ruborizo el de ojos dorados — ¡Somos amigos! ¡O maestro y estudiantes en todo caso!

Las miradas de obvia incredulidad hicieron que el menor hiciera un puchero y se cruzará de brazos, completamente indignado de que ninguno le creyera.

Desde la reunión donde ya todos conocían a Todoroki —habían escuchado de él más que nada por parte del rubio y la femenina de cabello rosado un par de cositas, aparte que el cenizo lo conoció brevemente ese día en la feria— se hacían la idea de que la razón principal porque el rubio no estaba saliendo de fiesta y comiendo adecuadamente por primera vez en muchísimo tiempo, era porque estaba enamorado del bicolor.

Que Jiro y Shinsou, los dos que más conocían a el de ojos dorados en ciertas cositas, apoyarán esa teoría no ayudaba para nada a que el menor hiciera algo por desmentirla.

—Den, no hay nada de malo en caer en las redes del amor —le paso un brazo por los hombros el pelirrojo y le dio una fuerte palmada — ¡Además, Todoroki es un buen chico! No habla mucho y es un poco difícil acercase pero es agradable.

—Se ofreció a llevar a Uraraka, Mina y a mí a casa cuando nos vio en mal estado —asintió el azabache en acuerdo —Fue bastante amable de su parte.

—Tambien cuido de Yaoyarozou cuando le cayó mal la comida y Jiro estaba bastante agradecida de que las dejará más cera de su departamento —siguió el pelirrojo —Tenia miedo de que empeorará y él no dudo en cuidarlas.

El rubio sonrió levemente, le gustaba escuchar que sus amigos dijeran cosas tan buenas del mayor, cosas que él ya sabía pero que le agradaba que ellos también notarán. Que su rostro fuera indiferente la mayoría del tiempo y que a veces no supiera como expresarse, hacían parecer que el más alto era insensible y no se preocupaba por nadie cuando era todo lo contrario. Que sus amigos hallan visto eso y que aceptarán sin reparos la personalidad introvertida del bicolor, le hacía sentir feliz.