Tohru se pregunta si debería contarles está anécdota a Mina y Kyoka la siguiente vez que vengan a visitarla. Seguramente las dos encontrarían gracioso que alguien como Denki se quedará sin palabras tan fácilmente. Pero decide dejar eso a favor de ayudar al hombre atractivo de cabello mitad blanco y mitad rojo que está frente al rubio.
—Creo que la ayuda sería más que bienvenida —acepta, ya que ante todo, ella es la dueña de la peluquería pese a experimentar pequeñas crisis que la dejan fuera de su lugar de trabajo —Al menos, en cuanto la administración. Y puede quedarse aquí arriba conmigo, Denki, así no estarán tú y las chicas preocupados. Es un buen trato, ¿no?
—Pero...—vacila el rubio y mira hacía el más alto, haciendo por primera vez un puchero — ¿Estás seguro, Todoroki? Ya arruiné tu día en el refugio pidiéndote que me traigas, no tienes que quedarte si no te sientes cómodo. Y puede pasar mucho tiempo hasta que yo me vaya.
—No me importa —asegurá el bicolor —Me quedaré y ayudare en lo que pueda.
La castaña observa que hay algo —no sabe exactamente qué— muy parecido a la resignación en el rostro de su amigo, no siempre es muy posible verlo considerando lo terco que llega a ser.
—De acuerdo —suspira el menor —Tohru, ¿las cosas están donde siempre, verdad?
—Por supuesto —se acerca hasta el rubio y le da un apretón en su hombro —Realmente muchas gracias. Creo que hubiera cerrado de no ser por ti. En serio, estoy muy agradecida.
— ¿Tanto como para dejarme a mí el honor de ponerle el nombre a tu hijo? —bromea el de ojos dorados.
—No, no tan agradecida —se ríe la femenina.
—Tenía que intentarlo —se encoge de hombros el más bajo —Todoroki, en serio, si en algún momento quieres irte, solo házlo, ¿está bien? No pasa nada, no te sientas obligado. Estaré abajo. Antes de que esas mujeres empiecen a armar un piquete.
Todoroki se mueve del camino para que Kaminari pueda bajar las escaleras y cuando hace eso, nota que los ojos dorados le están dando una última oportunidad de irse a casa, de librarse de todo ese problema que no le corresponde. Así que se hace el desentendido y mira hacía la femenina quien tiene una sonrisa en los labios, ya el té que le había hecho estaba por la mitad.
Una vez los dos escuchan los pasos bajando por la escalera y una puerta abrirse y cerrarse, ella se ríe en voz baja.
—A Denki nunca le gusta pedir ayuda. En realidad, la única ayuda que siempre a pedido es que alguien le pase la tarea o le diga cómo hacerla —confiesa la castaña —Gracias, por decir que te quedarías, él debe aprender que hay otras personas dispuestas a hacer lo mismo por él.
—...No creo estar haciendo mucho en estos momentos, sinceramente —expresa el más alto.
—Lo estás haciendo —afirma la femenina —Ahora, Todoroki-kun, ¿me ayudarías un poco con la contabilidad de mí negocio?
Shoto asiente y Tohru es lo bastante amable como para indicarle donde sentarse, además de darle un par de bebidas frías que tenía guardadas. Después, se acomoda junta con él y empiezan con el trabajo contable.
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Clases de noviazgo [TodoKami]
FanfictionKaminari Denki es un joven universitario que disfruta de lo que es una vida "libre" y sin ningún compromiso. Tiene varias parejas casuales, sale con sus amigos y disfruta tocando la guitarra con su mejor amiga. ¿Cómo terminó siendo maestro de relaci...