Anatomía de Grey

Capítulo 5

Sálvame

<< ¿Alguna vez habéis creído en los adivinos, el horóscopo o esas tonterías? Yo no. Creo que las cosas pasan porque sí. Si tienen que pasar, pasarán. No podemos cambiar nuestro rumbo>>

Me encontraba en la casa de Mer, después de una noche de borrachera. Salí de la cama para empezar a vestirme cuando me percaté que la chica de anoche seguía durmiendo.

-Despierta. Tienes que irte, tengo que trabajar.

- ¿No puedo repetir antes de que te vayas?

-No, esta no es mi casa –me acerqué para darle un beso, que se alargó más de lo que quería. –Vete.

Bajé a la cocina después de ducharme, encontrándome a Izzie, George y Meredith desayunando.

-Buenos días –saludé quitándole una magdalena a George.

- ¿Qué haces aquí? ¿Has dormido aquí? –me preguntó este.

-Anoche ligué y la casa de Mer está más cerca que mi piso.

- ¿Cómo entraste? –preguntó Izzie.

-Le di una copia de las llaves hace tiempo.

- ¿Dónde has dormido?

-En el desván. Así puedo hacer todo el ruido que quiera.

-Buenos días –saludó Shepherd como si nada.

Desde hace un tiempo que los chicos aceptaron lo de Mer y Shepherd y ahora pasaba más tiempo que yo aquí.

-Me gusta este sitio. Fue idea tuya. Me dijiste que te gustaba tener todo a mano, dormir en tu propia cama –explicaba mientras se desenvolvía por la cocina como si fuera su casa.

- ¿Eres un tío sano no? –le preguntó George. –Tomas muesli por la mañana.

-No es verdad.

-Lo del muesli sí. Al menos estos siete días –explicó Izzie.

-Venga ya. Yo no llevo aquí una semana. ¿De verdad?

-Fíjate, hasta ellos lo ven raro –le dijo Mer.

-Buenos días –entró mi chica haciendo que los demás se quedaran quietos. –No sabía que había tanta gente aquí –se acercó y me besó sin preocuparse por las miradas. –Llámame.

-Claro –observé su culo mientras salía hasta notar las miradas puestas en mí. - ¿Qué?

-Promiscua –George me lanzó una magdalena que atrapé con facilidad.

-Celoso.

⭕⭕⭕

- ¿Has oído lo del vidente? –me preguntó George.

-Eso es un timo. Y estoy liada con los posoperatorios de Bailey.

-Necesito que alguien me sustituya el 16. ¿Podéis? –preguntó Cristina.

-Yo puedo.

-Voy a dejarme el pelo largo. Y tal vez me deje barba de tres días. ¿Qué opináis? –nos preguntó George mirando pasar a Shepherd y Mer.