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Deseos y esperanzas





Me desperté sobresaltada por el teléfono, buscando como una loca hasta verlo en el suelo. Aún medio dormida, pude leer el nombre de Mer.

-¿Qué coño haces llamándome a las... cuatro y media de la mañana? -pregunté enfadada mirando el despertador. -Solo tienes que subir una planta de tu casa.

-Es mi madre -fueron sus únicas palabras. Lo suficiente para empezar a vestirme a toda prisa.

-Llegaré en veinte minutos.



-¿Qué ha pasado? ¿Ha muerto? ¿Estás bien? -le pregunté sin aire por correr desde la entrada.

-¿Cómo has llegado tan rápido?

-Saltándome los semáforos. Es pronto, no hay nadie en la calle. Ahora lo importante. ¿La bruja malvada ha palmado? -la enfermera a su lado me miró con mala cara. -¿Qué? No me juzgue. Esa mujer es una madre horrible.

-Keyra, está lúcida -me quedé por un momento en blanco.

-Perdona, creo que aún sigo dormida. ¿Cómo has dicho?

-Que está lúcida. Se ha despertado así.

-Bueno, creo recordar que había casos como este. Son muy raros y solo es temporal. ¿Has hablado ya con ella?

-No me atrevo a entrar.

-¿Tú estás bien? ¿Quieres que me quede?

-No. Debes ir al hospital. Te veré allí.

-Vale. Si necesitas cualquier cosa estaré pendiente del teléfono.

-Gracias, por estar aquí.

-Oye, somos amigas y sé lo insoportable que es tu madre. ¡Sí, la volví a insultar! ¡Deje de espiar, cotilla! -regañé a la enfermera de antes que volvía a mirarme mal.





⭕⭕⭕








-Cristina, Cristina -murmuraba intentando llegar cuanto antes a la clínica.

 Abrí las puertas de golpe buscándola con la mirada sin fijarme en nadie más.

-O'Connor, llegas tarde -me regañó Bailey.

-Puede seguir regañándome después. Cristina -me acerqué a ella.

-¿Qué te pasa?

-Tengo que contart...

-Nos casamos en Las Vegas.

Sentí un pinchazo en el cuello al girar tan rápido para mirar a George y a Callie.

-Joder, ahora es Callie O'Malley -se burló Alex, ganándose un golpe en la nuca de mi parte.

Me acerqué a ellos con una gran sonrisa, abrazando primero a Callie. -Felicidades chicos. Me alegro mucho por vosotros.

-Gracias Keyra.

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora