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Caminando sobre el agua






Bailey nos había citado para hacer prácticas. Izzie fue la primera, así que me estaba cansando de escuchar sus errores. Pero lo peor es que la supuesta paciente era Sydney la ¨simpática¨.

-Tiene el brazo inflamado, pero buen pulso distal. Podemos descartar el síndrome de compartimento. Creo que tiene fractura de radio. La entablillaría y la enviaría a casa.

-¿Algo más? -le preguntó Bailey.

-No.

-Vale. Eso significa...

-Tiempo -interrumpió Callie deteniendo el cronómetro en su mano.

-¡Me he muerto! -se sentó Sydney en la camilla y empezó a fingir un ataque.

-Dijiste que tenía fractura de radio, así que, el hueso perforó la piel. Perforación sobre rotura es una fractura abierta -terminé de explicar.

-¿Cómo lo sabes? -me preguntó Cristina algo celosa por culpa de su competitividad.

-Estudiando -me encogí de hombros. -La herida se infectó y murió.

-Muy bien O'Connor -me felicitó Sydney con esa voz tan chillona y su sonrisa de loca.

-Tenéis que ser rigurosos al usar el instinto. No os dejéis engañar por lo que veis. Si os equivocáis, el paciente morirá esperando tratamiento. Karev, te toca. Chicos, esta es una de las herramientas más importantes de un médico. Si se diera una verdadera emergencia, apenas tendríais minutos...

-Y tendréis que hacer esto en los exámenes -acabó Callie por Bailey.

El flash de una cámara nos distrajo a todos.

-Perdón.

-George.

-Solo quería un recuerdo.

-Atención. Por favor, tengo que interrumpiros -nos dijo el jefe. -Se ha producido un accidente con muchas víctimas. Han solicitado la colaboración de todos los centros hospitalarios. Debo enviar un equipo al lugar de los hechos.

-¿Es parte del ejercicio? ¿Tenemos que reaccionar con... tensión?

-No es un ejercicio ni un simulacro, Yang. Es una emergencia y necesito a todo el mundo.

-¿Qué ha pasado?

-No hay detalles, solo órdenes.




Todos estábamos terminando de preparar el material que podríamos necesitar.

-Chicas, quiero contaros una novedad -se nos acercó Cristina a Mer y a mí.

-¿No estarás embarazada? No aguantaré más meses de mala leche -se quejó Mer.

-Vamos en la ambulancia Seattle 34. Hay poco espacio. Llevad los kits encima -nos ordenó Bailey.

-¿A dónde vamos? -preguntó Alex.

-No tengo ni idea.

Salimos detrás de Bailey hasta la ambulancia donde uno de los técnicos nos detuvo.

-Llevo mucho material. Solo caben cinco.

Bailey se dio a vuelta para mirarnos. -Yang y O'Connor. Quedaos con el jefe. Ocupaos de los heridos que lleguen. Los demás, venid.

-Stevens mató a la paciente.

-No lo he dicho yo, ha sido ella -señalé a Cristina.

Vimos como la ambulancia se alejaba aún cargando nuestros kits.

Suspirando, me giré a Cristina. -¿Qué querías contarnos?

-Déjalo. Esperaré a que vuelva Meredith.






⭕⭕⭕







Como nos había pedido Bailey, preparamos las urgencias para cuando llegaran los primeros heridos. En las noticias no paraban de repetir imágenes del accidente del Ferry... prometía ser un día ajetreado.

Estaba reponiendo material cuando Derek se me acercó.

-¿Sabes qué le pasa a Meredith?

-Su madre le dijo cosas horribles y perdió la lucidez antes de poder enfrentarse a ella. Van a operarla y no quiere ni mencionarla. Se le pasará -hablé mientras seguía organizando.

-Está rara. Esta mañana parecía querer ahogarse en la bañera y no quiere hablar del tema. ¿Qué puedo hacer?

-Mira, Meredith siempre es la que cuida de los demás. No le gusta que se preocupen por ella porque no está acostumbrada a que los demás la cuiden. Si no paras de preguntarle si está bien se alejará más y lo negará. Solo tienes que... estar ahí.

-Vale. Tengo que irme. Felicita a Cristina de mi parte.

Me di la vuelta para mirarle extrañada. -¿Felicitarla por qué?

-Se va a casar. ¿No...? ¿No te lo ha dicho?

-¿Qué?






⭕⭕⭕







Quería buscar a Cristina pero ya habían comenzado a entrar pacientes. Había muchas heridas abiertas y quemaduras graves y cada vez había más heridos.

Comencé a tratar a los más graves por heridas abiertas mientras mandaba a las enfermeras para que se ocuparan de las primeras curas de quemaduras.

-Necesito que me ayudes con las quemaduras -me dijo Mark.

-Tengo mucho trabajo por hacer. El escáner y el TAC están hasta arriba y no puedo ir más rápido. Solo he podido examinar de un primer vistazo las quemaduras.

-Muy bien. Te buscaré a otro para que te sustituya con esto. Tú te vienes conmigo -me obligó a levantarme y seguirle hasta la sala de trauma 1. -Hombre de cincuenta años con quemaduras de segundo grado en cara y pecho. Todo tuyo.

-¿Cómo sabes que puedo ocuparme de sus heridas yo sola?

-Eres buena en plástica. Me he informado.

-Mark.

-Tú puedes -me animó antes de marcharse.

-¡Te voy a matar! -murmuré entrando en la sala.

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora