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Probando 1-2-3





Estaba sentada en la cama de Mer, viendo cómo se preparaba para el funeral de Susan sin saber qué decir o hacer para animarle.

Era evidente que todo aquello le había afectado. ¿Cómo no hacerlo?

Ahora que empezaba a tener una familia, Susan muere y su padre se comporta como un auténtico imbécil culpándole de todo.

Carraspeando un poco, me levanté colocándome a su lado en el espejo.

-¿De verdad que quieres ir?

-Ya te lo he dicho. Estoy bien -se apartó saliendo de la habitación.

Solté un suspiro antes de bajar a la cocina donde Cristina, Izzie y Alex repasaban para el examen.

-¿Tratamiento del páncreas divisum? -preguntó Cristina leyendo una de las tarjetas de Callie. Tendría que preguntarle por qué se las había dado a Cristina.

-Si no lo sabéis a estas alturas dejad el repaso. Solo conseguiréis confundiros más en el examen -aconsejé preparándome una taza de café.

-Cállate -se quejó Alex. -Tu cerebro es mejor que el nuestro. Déjanos ponernos histéricos en paz.

-Oye, te ofrecí mi ayuda y la rechazaste. Ahora no me vengas con quejas sobre mi cerebro. Mi método de estudio funciona. Al menos para mí -murmuré lo último tomando un sorbo.

-Páncreas divisum -volvió a preguntar Cristina como si yo no estuviera.

-Esfinterectomía lateral interna -contestó Alex correctamente haciéndome sonreír.

-Correcto. Pregunta -le pasó las fichas.

-¿Por qué no está O'Malley? ¿Cómo se prepara?

-¿Tú eres tonto? Tenemos las fichas de Callie, pero George...

-Tiene a Callie -interrumpió Izzie.

De verdad, últimamente su comportamiento era realmente extraño, más de lo normal.

Al notar mi mirada sobre ella, se giró para ignorarme con la palabra culpabilidad escrita en todo su rostro.

-Causa más frecuente de diarrea en pacientes hospitalizados.

-La causa más frecuente es el clostridium difficile, que puede degenerar en megacolon tóxico, perforación, sepsis y muerte -respondió Mer al entrar en la cocina para prepararse un termo de café. -Es lo que mató a Susan.

Todos nos miramos incómodos, manteniendo el silencio hasta que salió de la cocina.

-Será mejor que vaya con ella. Nos vemos en el hospital -avisé dejando el baso en la encimera para salir a prisa tras Mer.




-No estás bien -le dije en el ascensor una vez que nos quedamos solas.

-Sí lo estoy. Deja de repetirlo.

-Pero no lo estás. Susan no murió por tu culpa. Cuando llegó a urgencias su cuerpo ya no respondía bien.

Mer se giró a mirarme enfadada. -¿Quieres que hablemos de tu evidente relación con Mark? ¿O el miedo que te da admitir que sentías algo por él aparte del sexo? Estoy bien.

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora