Capítulo 2

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Hazme perder el control




Estábamos en los vestuarios, mirando a Izzie y Alex, que no paraban de reír entre ellos.

- ¿Qué está haciendo? –preguntó Cristina.

-Pasar el rato con Alex.

- ¿Por qué?

-No lo sé, quizá, quizá se han hecho amigos. Se oye el silencio de los corderos.

Las tres nos quedamos mirando a George como si estuviera loco.

-Cállate, yo soy amiga de Alex.


⭕⭕⭕



-Os equivocáis con él. Cuando le conoces, es un encanto –nos decía Izzie por el pasillo.

-Es Alex –simplificó George.

-Un lame culos.

-Grey. Izzie dice que tienes cintas de operaciones de tu madre. Mataría por ver a Ellis Grey en acción.

-Eh. Podrías pasarte por casa esta noche y las vemos juntos, ¿vale? –nos miró Izzie.

-Sí, claro. Lo estoy deseando –se quejó Mer.

-Parad ya –me adelanté.

-Lárgate Alex.

- ¿Estás ligando con Alex? –le preguntó George a Izzie.

-No. Somos amigos. Como Keyra.

-No. Alex y yo somos amigos que van de copas y nos ayudamos a ligar. Vosotros estáis ligando, aunque aún no quieres admitirlo –terminé por burlarme para seguir a Bailey.



-Sr. Gastón, vamos a intervenirle hoy para extirparle un carcinoma –explicó Cristina delante de Burke. –Ha pasado buena noche, no tiene fiebre, le hemos dado celtriaxona, esta mañana los análisis no han revelado anomalías y los rayos x no muestran ningún cambio relevante.

-Haremos cuanto esté en nuestra mano, Sr. Gastón. ¿Le han visto ya en Oncología? –parecía que Burke sólo quería que hablase Cristina.

-Esperan parte quirúrgico.

-Gracias, doctora Yang.

-De nada, doctor Burke.




-Lo sé, pero sigo pensando que deberías decirle lo del niño porque tendría que asumir su responsabilidad y pagarte la... -Cristina se dio la vuelta antes de que Mer siguiera hablando.

-No, no lo sabrá nunca. Se acabó. En cuanto me ocupe del embarazo no volverá a colarse en mi radar. Será un caza enemigo.

-Ya lo intenté yo Mer. Cristina hará lo que le da la gana. Es mejor no meterse en esto.

-Gracias Keyra.

-Hay un nuevo caso en cirugía, llega de urgencias. Parece diverticulitis. Vamos.

Todos corrieron detrás de Bailey mientras esperé a que Mer terminara de comprar en la máquina. Paré a Meredith cuando vi quién era la paciente que no paraba de gritar.

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora