Capítulo 9

256 20 0
                                    

¿Qué he hecho yo para merecer esto?



Había terminado de cambiarme cuando Izzie me arrastró a su lado con Cristina y Alex.

-¿Qué te pasa?

-Están raros.

-¿Quién?

-Meredith y George, mira.

Me fijé en los dos y sí, era evidente de que estaban raros. Mer se estaba recogiendo su pelo en uno de los lavabos y George al verla, se dio la vuelta a su taquilla.

-¿Qué mosca les ha picado?

-Cincuenta pavos a que O'Malley la pilló con Mark Sloan –dijo Alex.

-Aquí pasa algo. Fíjate bien.

Los tres nos inclinamos para ver mejor. Evitaban el contacto.

-Vale. La pilló con el doctor Macizo –empecé a reírme con las chicas por las palabras de Alex. -¿Acabo de llamarlo Macizo?

-Somos testigos –me burlé.

Alex se acercó más a Izzie. –Me estás arruinando la vida.

Justo cuando iba a besarla, Izzie se levantó para acercarse a George junto a Cristina y a mí.

-Chicos. ¿Qué está pasando?

-Nada –contestó incómoda Mer.

Cristina se rio mientras se apoyaba en las taquillas. –Sabes que nos enteraremos.

-Podríamos ayudaros.

-No hay nada que contar –respondió esta vez George.

-Eso significa que lo hay.

-No hay nada que contar –contestó Mer enfadada antes e irse.

Observé a los dos huir de los vestuarios a toda prisa. Miré a Cristina encogiéndome de hombros. –Ya nos enteraremos.




⭕⭕⭕






Entré en una consulta apartando la cortina. –Doctora Bailey, me ha enviado un busca urgen... madre mía.

Aparté la mirada al encontrarme a Addison sobre la camilla con las piernas abiertas y una urticaria horrible.

-Miranda, ¿has llamado a un interno? Te dije que no lo supiera nadie y mucho menos una de las amigas de Grey.

-Necesitaba que robara la loción de calamina porque no querías hacerte un historial. O'Connor no dirá nada.

-No, soy una tumba. Tampoco es que quiera recordar ver una urticaria tan horrible.

-O'Connor.

-Ya me callo, lo siento.

-Madre mía.

-¿Qué?

-Las ampollas crecen sin parar. Tendré que inyectarte esteroides.

-¿Esteroides? –se sorprendió Addison mientras yo intentaba no mirar.

-No había visto una urticaria igual. ¿Pero qué has...

-¡Por el amor de Dios! ¡Miranda, la calamina!

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora