Ha llegado el fin del mundo
La puerta se abrió de golpe, despertándome de mi placentero sueño. Miré hacia arriba, encontrando a Izzie y George.
-A Meredith le pasa algo.
-Llama a Cristina.
-Meredith no quiere levantarse de la cama. Tiene que ir a trabajar.
-Yo también quiero dormir Izzie –me quejé quitándome la sábana para levantarme.
- ¡Keyra! –Izzie le tapó los ojos a George aunque este intentaba apartarla. - ¡Estás desnuda!
-Ya te dije que duermo desnuda –me di la vuelta para vestirme ante las quejas de la rubia.
-Tienes un tatuaje en el culo.
- ¡George!
-Déjale Izzie. Que disfrute de las vistas. El pobre está a dos velas desde lo de Olivia –le sonreí.
-No es verdad.
-Anda, vamos a por Meredith.
Izzie me arrastró hasta la habitación de Mer, que estaba acostada sin moverse.
- ¿Qué te pasa? –le pregunté bostezando.
-No pienso ir.
-Vale –me tiré a su lado tapando mi cabeza con una almohada.
-Menuda ayuda –me regañó Izzie. –Tienes que trabajar Meredith. Eres interna. Salvar vidas no es opcional.
-Sí lo es. Me quedo en la cama.
-Échame una mano –le pidió Izzie a George.
Este aún con el pelo revuelto, se acercó para sentarse en el borde de la cama.
-Meredith. Tal vez haya un horrible accidente cerca del hospital. Gente con la cabeza abierta. Será divertido. ¿No crees?
-Me da igual la cirugía –gruñí al ver que Mer me había quitado la almohada para tapar con ella su cabeza.
Me levanté con pesadez para mirar a los otros dos.
-Voy a ducharme. Llamad a Cristina.
⭕⭕⭕
Estábamos fuera, en urgencias, esperando que llegase una ambulancia que nos hiciera trabajar en un quirófano mientras nos quejábamos sobre el nuevo residente que nos tocaría soportar esta vez.
- ¿Quieres que nos veamos luego? –le preguntó Alex a Izzie.
-Olvídalo.
- ¿Qué?
-Te di una oportunidad, la tuviste y te acostaste con otra. Te perdoné para ser mejor persona, para no guardarte rencor. Tienes mis piernas cerradas. Mis bragas se quedan ahí. Entre tú y yo, no pasará nada.
-Entonces no quieres que nos veamos.
-Aléjate de mí.
- ¿Volvemos al asunto? –interrumpió Cristina. - ¿Qué cirujano va a jodernos la marrana hoy?
-Voy a ser yo –todos nos dimos la vuelta al oír su voz.
- ¿Doctora Bailey?
-He estado fuera dos semanas. Dos semanas y habéis espantado a dos residentes. La gente me llama a casa, me grita. Me dice que mis internos son la semilla del diablo. Nadie os quiere. No tengo tiempo para esto, estoy embarazada. Se supone que debo reposar. Estoy engendrando un ser humano. Debo tener calma. ¿Vosotros me veis calmada? ¿Os eduqué para que fuerais unos parias?
ESTÁS LEYENDO
Anatomía de Grey
FanfictionKeyra O'Connor empieza su nueva vida en el hospital junto a su amiga. Quiere ser una buena estudiante y una mejor doctora pero habrá situaciones en las que deberá tomar decisiones difíciles para su carrera y su vida privada.