𝐜𝐚𝐧 𝐢 𝐤𝐢𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮?/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

5

Hwang

Hola, soy Kim Seungmin, el chico pecoso me dio tu número, espero que no te moleste.

Quiero aclarar lo que pasó el otro día en enfermería, no tengo el deber de hacerlo pero quizás pudiste haber pensando que yo iba a tener relaciones sexuales, cosa que no es cierta. Le enseñé a un amigo a cómo poner un condón, por eso fui a buscar.

La verdad no sé por qué te digo esto, puede que porque siempre me pides que te bese, por lo que debió sorprenderte que te dijera que iba a tener sexo. Solo por eso te hablo, no intentes aprovecharte.

Ojalá te recuperes de tu resfriado, adiós.

¿Era un mal mensaje? ¿Hyunjin entendió? Seungmin se preguntaba por qué diablos el más alto llegó al día siguiente radiante, sorprendiéndolo a mitad del patio con la ridícula pregunta si es que le podía dar un beso.

—¿Puedo besarte?

—No.

No lograba conectar, ¿Ese mensaje bastó que que volviera a recibir la atención del buitre? Seungmin pensó que el chico tenía algo extraño, nadie se arrastraría tanto por un beso, menos de alguien como él. Hyunjin muchas veces decía que era desagradable, que no tenía pinta, que lo único bonito eran sus labios.

Seungmin odiaba a sus labios.

—¿Por qué no? Dame una buena razón.

_No te debo ninguna explicación—permitió durante unos segundos que Hyunjin jugara con su cabello, no era tan desagradable como pensó que sería—Me estás despeinando—era mucho para un día, le empujó la la mano de mala gana, tenía que llegar a la sala de música y Hyunjin era una distracción. 

—Dices que no me debes ninguna explicación, pero aún así me hablaste para aclarar que los condones no eran para ti—El más bajo se detuvo avergonzado, sabía que era mala idea pero de todas formas lo hizo—yo no pedí que me explicaras tus razones, Seungmin.

Hyunjin se paseó por el frente con una sonrisa que Seungmin quería destruir, con los puños o los cuadernos que llevaba en brazos, lo que lo alcanzara primero. 

—Estás rojito.

—Es por el calor, ya casi es verano—se sintió incómodo, no creía que el sol le quemase, el ardor venía desde dentro.

—Claro, Seungmin, claro.