𝐜𝐚𝐧 𝐢 𝐤𝐢𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮?/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

25

—¿Irán a una convención de ratones?—preguntó Minho con una sonrisa burlona.

—Ranas—le corrigió Hyunjin molesto—Será divertido, nos pintaremos el rostro y todo, ¿cierto, Seungmin?

—Ajá—Seungmin quería decir no, pero algo acerca de ver a Hyunjin con una tierna rana dibujada al estilo chibi en su mejilla hacía aletear su corazón.

—Ah, par de tontos, tengan compasión por los solteros—su amigo se levantó de la mesa rápido, corriendo de las bonitas y heladas manos que se acercaban a Seungmin con la función de toquetearlo.

—Hyunjin—advirtió, le estaba desconcentrando—Estoy ocupado.

—Necesito cinco minutos de atención—vio el puchero suplicante en los gruesos labios de su novio, lucían suaves. Seungmin tragó sin entender, una extraña sensación se había instalado en su vientre—¿Seungmin?

—Bien—permitió que Hyunjin le abrazara, últimamente se daban muchos abrazos, pero Seungmin sentía que hacía falta algo más—Oye, bebé.

—Dime—el pelinegro dejó un beso en su cuello que le hizo cosquillas, haciéndole perder el punto de la conversación.

—¿Cuándo fue la última vez que besaste a alguien?

—¿Ah?—sonrió por inercia, Hyunjin tenía una expresión avergonzada—Preguntas raras que haces.

—Solo tengo curiosidad—mucha—Cuenta

—Uhm, no recuerdo, fue hace tiempo—se encogió de hombros desinteresado, dándole a entender a Seungmin que no había sido tan maravilloso como solían relatar los libros o páginas webs—Creo que hace nueve meses.

¿Entonces por qué a la gente que le gusta tanto?

—Ya veo...

—¿Por qué la pregunta?—se volteó callado, si le decía a Hyunjin que todavía tenía ese miedo en besar a alguien, de no saber si iba a salir bien o si le iba a gustar le espantaba, porque sabía que Hyunjin quería besarlo, ¿pero y si a Seungmin no le gustaba? No quería estar obligándose a besar a alguien cuando simplemente no podía—Deja de preocuparte por eso, ve con calma.

—Lo sé—habían pasado dos semanas desde que comenzaron a salir oficialmente, pero Seungmin no se atrevía a juntar sus labios, aunque sea un diminuto besito—Me tienes demasiada paciencia, gracias.

—¿Por qué me agradeces? Soy tu novio, es lo quiero hacer.

Seungmin se apoyó en el abrazo, cuando le provocaba esas cositas bonitas por el estómago que se esparcían por el resto de su cuerpo, le hacía ver que podía ser capaz en algún momento de besarlo, de inclinarse y chocar sus bocas con amor. Le vio los labios por última vez, imaginando cómo sería sentirlos en los suyos sin pensar.

Solo dejarse llevar.