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—Hola Hyunjin, tanto tiempo—el nombrado dio un salto sorprendido, claramente no espera toparse con Seungmin a la primera hora.

—Hola—Seungmin se sentó a su lado, era primera vez que estaban juntos en público, la biblioteca nada más escondía unos cuantoa ratones que se metían en sus propios asuntos.

—¿Te molesto?—no sabía ni para qué preguntó, ya estaba sentado. Hyunjin negó, concentrándose en el papel sobre la mesa—¿Qué es eso?

Hyunjin apretó la hoja con fuerza, arrugándola. Seungmin se sintió incómodo, esperaba otra reacción de aquel chico que desde hace unas semanas le rogaf por un beso.

—Oh, bien—Miró al frente abrumado, se suponía que así no debía terminar. Había ido con el propósito de hacerle ver a Hyunjin que también le gustaba, pero el más alto estaba tan metido dentro de su mundo que no le daba oportunidad de platicar—Oye, Hyunjin..

Ignoró las miradas chismosas, girándose al atractivo muchacho que le observaba expectante. Seungmin sonrió amable, estirando la mano.

—¿Te dejaste crecer el cabello?—algunos mechones cayeron encima de los ojos de Hyunjin, dándole un aspecto adulto que sonrojó a Seungmin—Aish.

—¿Ah?—Hyunjin sopló perdido, sus orejas estaban rojas. Por otra parte, Seungmin se enojó consigo mismo, su cuerpo le traicionaba—Yo...

—Está bien —interrumpió—háblame cuando estés listo

Estaba aburrido del comportamiento tímido de Hyunjin, no es que fuese malo el hecho de que sea introvertido, pero nada más actuaba de esa forma porque estaba avergonzado. Quería de vuelta al Hyunjin coqueto y risueño, uno que sonriera por los dos cuando Seungmin estuviera muy agotado para hacerlo. Extrañaba al Hyunjin que le abrazaba sin motivo y se reía fácilmente de sus chistes.

Se levantó desanimado, esperaba que el "estés listo" significara unos minutos, incluso unas horas, pero conociendo a Hyunjin tendría unos días hasta que finalmente se dignrara a presentarse. Seungmin se tocó los labios al llegar al puesto que compartía con Minho, imaginando qué tan suave sería dejar que Hyunjin le acariciara allí, en el lugar privado que Seungmin se comprometía a proteger.

—¿Qué no ibas a quedarte con él?—le preguntó Minho confundido, apuntando la estatua viviente que causaba la risa del resto de sus compañeros. Han Jisung se acercó a Hyunjin con una pluma, haciéndole cosquillas en las mejillas. La risa estalló en el salón, Hyunjin ni se inmutó.

—Necesita tiempo—lo bueno es que a Seungmin le sobraba el tiempo, había esperado mucho para que Hyunjin lo notara, no se iba a rendir por un simple malentendido.

—Necesita motivación—Kim se encogió de hombros—¿Puedo?

—Haz lo que quieras, nada más no me lo espantes—le dedicó una última mirada—Mira cómo está—hizo un puchero, se veía muy tierno tratando de entender el contexto del salón, preguntando qué había pasado— no le hagas daño.

—Oki.

Dejar que Minho se encargue de Hyunjin no era la mejor idea, pero por lo menos sería divertido de ver.

—Verás que en unos días volverá todo a la normalidad—Minho crujió los dedos, una sonrisa traviesa bañaba sus finas facciones—El chico correrá hacia ti.

—Ojalá y no sea por miedo—Seungmin fingió un escalofrío—Eres terrible.

—No más que tú.

Seungmin no lo negó.

𝐜𝐚𝐧 𝐢 𝐤𝐢𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮?/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora