*contenido para adultos*
Seungmin jadeó mientras se alzaba hasta sentarse en el mesón de la cocina, Hyunjin le sostenía de la cadera para sentarlo en la superficie, haciendo espacio entre las pierna para ponerse en frente.
—¿La tuya o la mía?—le preguntó rompiendo el beso. Seungmin no lo pensó y abrió la boca, provocando la atractiva sonrisa de Hyunjin—Eres tan bonito cuando te comportas así, me dan ganas de comerte.
Seungmin lo ignoró, recibiendo con humedad los labios de Hyunjin apoderarse del órgano móvil de la boca, succionando hasta causar que los pantalones de la escuela del más bajo se apretaran. Hace poco habían descubierto que besarse implicaba muchas más cosas de las que al inicio se preocupaban, como los ruidos que se escapan de sus gargantas y las traviesas manos que querían quitar un par de prendas a toda costa. A Seungmin le daba vergüenza admitir que él era el de los sonidos y Hyunjin el desgraciado de las manos inquietas que ahora mismo le tocaba el trasero.
—Mi cara está arriba—le regañó enojado.
—Me fallaron los cálculos.
—Claro—Seungmin se aferró a las caderas de su novio, pidiéndole mediante besos que lo tomara. Hyunjin siguió sus órdenes y lo tomó en sus brazos, sin romper el beso—¿Tú mamá?
—Trabajando—respondió vago, caminando despacio a su habitación. Seungmin se quejó ruidoso cuando chocaron con una pared—perdona.
—¿Y tú papá?
—Salió con amigos a pescar, llega mañana.
Interesante. Ambos entraron a la habitación hechos un desastre, la camisa estaba arrugada y diminutas gotitas de sudor caían desde el cabello de Hyunjin hacia su mandíbula. Seungmin le tomó de la corbata y le empezó a besar como habían aprendido hace unos días mientras experimentaban en el sofá del departamento de Hyunjin.
—¿Cama, piso, escritorio, ducha o sillón?—la pregunta le confundió, Hyunjin ofrecía diferentes lugares como si fuera un vendedor—¿En cuál desea besarme?
Seungmin cerró los ojos en busca de paciencia, no sabía si eso era algo que le gustaba de Hyunjin o le desesperaba. ¿Acaso no notaba lo bonito que era cuando le coqueteaba? Era un sinvergüenza.
—Sillón—respondió después de pensarlo por un largo momento, arrastrando la divertida sonrisa enamorada de Hyunjin al espacio en donde acostumbraba leer. Seungmin lo sentó con rapidez, subiéndose encima.
—¿Por qué no elegiste cama? Me gusta la ca-ca...ma—besó el puchero del contrario sin responder, era obvio el porqué eligió el sofá. Seungmin continuó moviéndose despacio, sonriendo internamente ante los cristalinos ojos de Hyunjin.
—Me gusta estar sentado—murmuró correspondiendo a los tímidos movimientos de Hyunjin, uniéndose tarde, como siempre—¿A ti no?
—Me encanta también—Seungmin cayó encima, hundiendo los dientes en la piel se Hyunjin.
Se pasaron la siguiente hora disfrutando de inexpertas caricias que terminaban en sonrisas torpes y chistes bobos, Seungmin especialmente entretenido de descubrir que cada vez que ocupaba a Hyunjin de silla algo en su viente se retorcía con calor.
—Eres muy lindo, feo—Seungmin limpió una gota de sudor de ma mejilla de su novio, ofreciendo una sonrisa al oír el apodo—Un feo hermoso.
—Te voy a golpear—avisó acomodándose entre las piernas de Hyunjin, cerrando los ojos adormilado. Suspiró al sentir las manos en su cabello, ordenando las mechas que iban de un lado a otro por lo que hicieron hace un rato.
—Un hermoso hermoso.
—¿Ahora soy doble hermoso?
—Infinitamente hermoso—le apretó las mejillas teniendo la sensación de que el calor en su vientre se expandía, cubriendo la picazón en su boca por querer volver a besarlo—¿Y yo qué soy?
Hyunjin descansó la cabeza en el respaldo del sofá, permitiendo a Seungmin proseguir con los mimos en sus rosados pómulos.
—Un ranita hedionda—se pusieron a reír como tontos, arreglándose la ropa para estar más presentables cuando la madre de Hyunjin llegara—Hyunjin—lo llamó luego de salir del baño y limpiar con agua fría su rostro.
El nombrado levantó la cabeza del teléfono distraído, ni siquiera se había esforzado en ocultar la mordida de amor en su cuello que Seungmin le dio en reiteradas ocasiones ese día.
—¿Dime, cariño?—el más bajo se apoyó en el marco de la puerta ansioso, llamando la atención de su novio—¿Qué ocurre?
—Te amo—Seungmin se enamoró por segunda vez de Hyunjin cuando este se sonrojó y sonrió dulcemente.
—También te amo.
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𝐜𝐚𝐧 𝐢 𝐤𝐢𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮?/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ
FanfictionSeungmin no entendía la maravilla de besarse, se negaba a juntar la boca con otra persona. Hyunjin se muere cada día intentando que Seungmin le permita besarlo, implementando técnicas de seducción a toda costa. "¿Mis labios no te parecen atractivos...