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—¿Cómo está tu hermana?

—Bien, todavía está con ese imbécil pero sana que es lo importante—Minho devoró un paquete de palomitas, estaban esperando a que llegara Hyunjin.

Le había invitado al cine (solo a Seungmin), pero donde quedó con un miedo instalado desde que Hyunjin le atacó en el salón de clases el otro día no tenía el coraje suficiente para estar a solas. Así que por eso llevó a Minho a rastras, le haría bien salir.

—¿Qué te dijo de las relaciones sexuales?

—Nada, pero no volvió a tocar una banana, cuando le ofrezco se espanta—rieron divertidos, debió quedar con trauma. Al final Minho terminó contándole el porqué quería aprender a poner un condón, solo así recibiría el perdón de Seungmin.

La hermana menor de Minho consiguió a un novio, novio que a Minho no le caía para nada bien. Minho cuidó de Yerin desde que era pequeña, prácticamente era su figura paterna, por lo que debía asegurarse de que su hermana supiera lo básico antes de hacer cosas que Minho no estaba listo para explicarle a tan corta edad, pero necesario de saber para cualquiera. Seungmin le dijo que él podría haber estado presente, que no le habría molestado enseñarle a Yerin ciertos detalles biológicos a que a una niña le asustarían, pero Minho le comentó que era mejor que solo hubieran estado los dos.

—¿Compraste condones?

—Tuve que hacerlo, rompí el tercero—Seungmin sonrió nervioso, Hyunjin se estaba tardando.

—Ustedes siempre hablan de condones, no sé qué pensar—El corazón del castaño latió con fuerza, escuchaba el pulso en el tímpano.

—Hola Hyunjin—Seungmin se escondió detrás de Minho, que saludaba risueño al chico de coqueta sonrisa—No seas maleducado, Seungmin.

—Hola...—susurró bajando la cabeza, Hyunjin se veía bastante bien. Le revisó disimulado de pies a cabeza, Hyunjin era...era alguien decente.

Sí, eso.

Minho se fue a hacer fila, tenían que compra las entradas.

—¿Cómo estás?

—¿Me hablas a mí?

—¿A quién más?—Seungmin se obligó a cerrar la boca, decente no le hacía pelea a la magnitud de lo que Hyunjin era.

—Oh sí, perdón—se mordió la lengua nervioso, aún recordaba lo que le había hecho hace unos días—Estoy bien, ¿Tú?

—También—Hyunjin sacó las manos de los bolsillos del jeans, sobándose los pálidos dedos con gracia—Quiero ver la película contigo.

Seungmin no sabía qué decir, o hacer.

—¿Te sentarás junto a mí?—¿Cómo me puedo negar?

Si tú quieres—Hyunjin alzó el brazo, rozando astuto sus manos. La columna vertebral de Seungmin vibró en repuesta, la expectativa le comía los sentidos.

—Entonces vamos—los traviesos dedos de Hwang se enredaron ágilmente en los suyos, tirando suave el cuerpo para animarlo a caminar—¿Está bien que yo..esto?

Seungmin observó sus manos unidas, se sentía agradable el no rechazar el contacto como las otras veces. El castaño presionó palma contra palma, era primera vez que se alentaba a corresponder el gesto.

—No me molesta—le costó pronunciarlo.

Hyunjin chocó su hombros alegre, guíandolo al lugar en el que Minho agitaba los brazos para avisarles que ya había comprado los tickets.

—Seungmin, ¿Puedo besarte?—se estaba tardando.

No.

La risa de Hyunjin le dio la bienvenida a la oscuridad de la sala del cine, una oscuridad que sería testigo de como los pensamientos de un controlador muchacho serían quebrantados con inocente caricias en sus nudillos.

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gracias por las 700 lecturas, no lleva ni un día desde que la publiqué xd

𝐜𝐚𝐧 𝐢 𝐤𝐢𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮?/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora