Capítulo 30.

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-No sé tú, pero para mí esos dos andan en una vaina rara -le dice Felicité Alexandra a Liam mientras enchumba su empanada en guasacaca.

Porque la caraja jura que no la estoy escuchando. Tremenda habla paja.

-¿Quiénes dos? Yo solo veo a Harry, no hay nadie más. Estás alucinando, Fizz.

Y allí está Cabeza e' Rodilla Payne, aplicándome la de "tú no existes" porque sigue arrecho conmigo por lo del gato. Igualito a la mamá, vale. No supera.

Yo ya le he dicho varias veces que el rencor es malo, que todas esas malas vibras afectan el colon pero bueno.

-Mano te estás pasando ya de tiquismiqui, de pana. SUPÉRALO. Igual ya yo te dije que esa tipa no te convenía.

El otro día le conté que Yubraska me betió que una gente había visto al hermano de Daniela con un entra y sale de por allá por Los Hornos, me vas a decir tú. O sea esa vaina es puro secuestro, pran, tráfico de órganos y monte con culebra, pero Liam no me para.

Yo ya cumplí con informar.

De paso la caraja no es tan bonita.

Liam se tapa los oídos. -Harry, ¿dijiste algo?

Harry niega. -No. Louis estaba diciendo qu-

-AH, ENTONCES DEBE SER LA BRISA PORQUE NO ESCUCH- ¡AAAY! ¡NIALL!

-Lepe por marico -dice el dueño del local, propinándole sendo coñazo al Payne. Y menos mal, porque anda todo pajúo hoy-. Y mastica con la boca cerrada, cochino. Que yo sepa tú no tienes complejo de chivo.

-VEEEEEEEE -chalequea Felicité, y frente e' papa voltea los ojos con desagrado. Harry estalla en una carcajada y me escupe jugo de parchita en la cara.

-Sin efectos acuáticos, por favor.

Hoy es miércoles y no tuvimos clases.

¿Por qué? Pues porque una vez más el Gobierno Bolivariano de Mierdazuela se inventó una excusa para dar día feriado, por lo que todas las actividades públicas han sido suspendidas. Pero ojo, no me quejo tampoco; hoy tocaba examen de matemática y el culo mío se estudió la trigonometría.

En mi casa cocinamos con hornillita eléctrica porque se nos vaciaron las bombonas hace como cinco meses y Vitagas se lavó las manos pero con todo y cloro, pero equis; esta mañana se fue la luz y a mi mamá le dió tanta arrechera que me dió su tarjeta sel BNC y nos dijo a mis hermanas y a mí que viniéramos a comprar empanadas, pero ella se quedó en casa limpiando el patio.

Así que aprovechando la ocasión, le dije al cuarteto perrocalentero que se llegara también para que desayunáramos todos juntos.

Liam, Leo, Felicité, Harry y yo estamos compartiendo una mesa al fondo del local. Charlotte y Zayn también están aquí, retirando las empanadas, pero lo que se suponía fuese una tarea sencilla, terminó convirtiéndose en un rolo e' peo.

Como todo en mi vida.

Zayn se encuentra discutiendo con Niall por el precio de las empanadas;

-Marico o sea, yo entiendo que no sé, la harina está cara, que el aceite está cariñoso. Que no sé, las vacas ya no lactan como en la Cuarta República, pero ¿cómo tú pretendes venderme una piaso' de empanada de queso llanero en quinientos mil bolívares? ¡Esa vaina es toda la pensión de mi abuela! -escucho a Malandrik quejarse en la barra, infartado tras ver la lista de precios en la pared.

-No si, ¿qué vas a estar diciendo tú? Que te vengo fiando desde el 2015 y no me has pagado pero ni la primera empanada -contraataca Niall-. Así que trágate esa güebonada antes de que se me ocurra empezar a cobrarte la deuda externa que me tienes."

AU. Pelando Bolas. l.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora