Mis dedos golpean la pantalla de mi teléfono mientras estoy sentada en el sofá que hay en la sala de la casa del primo pequeño de Nash.
—¿Así que... eres amiga de mi sobrino? —la pregunta de la tía de Nash me toma desprevenida.
—Ahh... no..., Bueno, aun no lo se. Nash es un poco... —entrecierro los ojos buscando una palabra que describa lo raro que es Nash en ocasiones —, un poco confuso.
Nash dijo que vendría por mí, que no tardaría mucho en llegar. Bien, pasaron casi media hora y Nash aún no ha llegado. Esto se está volviendo..., me siento como si estuviera esperando a un chico el cual me invito a salir, y Nash es el chico que siempre llega tarde a una cita, es el ejemplo más sensato para demostrar.
Sería extraño imaginar eso. Es extraño imaginarlo, muy extraño.
—Nash es un tonto.
—Benjamín... —le reprende su madre.
Ben hace un puchero queriendo quitarse la corbata.
—No, no te quitaras esa corbata.
—Pero no me gusta.
—Te verás mal delante de las niñas —Ben abre sus ojos y deja de intentar quitarse la corbata.
Me encojo de hombros cuando Ben me voltea a ver.
—Mira, Abbey tiene un vestido y las princesas son bonitas.
—Yo no soy una princesa —la madre de Ben se hecha a reír y yo no puedo contener la risa.
—Por supuesto que no, no me dejaste terminar de explicarte.
El timbre de la puerta suena y todos nos giramos hacia esa dirección. Un respiro deja mis labios cuando sé que puede ser Nash el que este del otro lado de la puerta. No es haya odiado estar conversando con la madre de Ben, ni menos hablar con el pequeño, pero me sentía incomoda estando en un lugar donde había personas que nunca antes había visto.
Ben correo hacia la puerta y la abre.
—Estas feo.
—Le estas diciendo fea a tu madre porque ella fue quien te creo —con eso es suficiente para saber que es Nash el que está en la puerta.
—¡Mama, Nash dijo...!
—Benjamín, acabo de escucharlo. Si te vas a llevar con Nash, después no estés queriendo decírmelo a mí.
Las carcajadas y burlas de Nash inundan el lugar. Mis ojos se abren cuando Benjamín sonreí malicioso y le propicia una patada a Nash en su entrepierna. Nash jadea y se sostiene de la puerta.
—¡Maldición! —Nash jadea.
—Nash, tonto.
Ben se da la vuelta y camina con una gran sonrisa hacia mi lado.
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El Chico De Los Converse Negros [✔]
RomantikDos corazones rotos necesitaban ser sanados y un par de tenis fue la razón de que sus vidas tuvieran sentido. ... Nash es un chico reservado y peculiar. Antes era el favorito de todos, el rey del mundo. Pero por un error cometido por sus padres ahor...