Extra 3

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La fiesta de Halloween.

La fiesta de Halloween que es en la preparatoria.

La estúpida fiesta de Halloween de la que no tenía ninguna intención de asistir, o eso era lo que había pensado cuando Abbey menciono aquella fiesta, pero después, toda la tarde no deje de pensar que Abbey seguía enojada conmigo, que no quería hablarme y que iría con otro chico a la fiesta.

Tamborileo mis dedos sobre mi abdomen mientras veo una película de Iron Man, ¡Joder! Y sí, eso me recuerda a ella, porque mentir. Puedo ver a un perro en las calles y me recuerda a ella, puedo ver una abeja volando y podre ser tan impulsivo como para pensar en ella.

Gruño poniéndole pausa a la película, porque realmente no sé qué está pasando, aun ni sé muy bien de qué trata la película, solo la puse intentando pensar en otra cosa, pero eso fue demasiado absurdo.

Me quito los anteojos y los dejo sobre la mesita de noche.

¿Qué pasaría si llego a esa fiesta?

Aquella pregunta que me hice, me hizo alzar una ceja y ver hacia el techo.

Bien, lo hare.

Me levanté de la cama y caminé hacia mi armario, abriéndolo e intentando encontrar algo que podría usar como disfraz. Tome el pantalón negro, roto en las rodillas y pantalón del que mi abuela me decía que parecía vagabundo.

Me sorprendí al sentir algo picar levemente la yema de mi dedo. Saco la mano del bolsillo de mi pantalón y veo el pequeño dije de abeja, el que me obsequió la pequeña que conocí el mismo día que conocí a Abbey.

Sonreí sosteniéndolo en mi mano.

Y claro esa pequeña cosa me hizo recordar a Abbey.

Pasé una mano por mi pelo, y seguí buscando mi disfraz.

—¿A dónde vas, Nash? —Abby entra a la habitación, abrazando el oso de felpa que Nicholas y yo ganamos en uno de los juegos de la pequeña feria que había en la ciudad.

—Emm... iré a un lugar, Abby —dije rascando mi nuca.

—Le diré a nana que te que arregle ese pantalón roto, ahora vengo —Abby deja su peluche, para demostrarme que va a volver y sale de la habitación y yo reacciono corriendo detrás de ella.

—No, Abby, espera —me detuve adelante de ella —. Este pantalón es así, ven vamos te pondré algo en la televisión.

Le tendí la mano, y ella la tomó.

Nos dimos la vuelta, entrando rápido a mi habitación.

Ella se subió a la cama y continuó la película que yo estaba viendo. Sí, sí, debería ser mal "hermano mayor" por dejar que una niña de siete casi ocho años viera una película de acción, golpes y peleas, pero como no soy hermano mayor y ni siquiera soy hermano de alguien, ella puede ver la película sin ningún problema, bueno, a menos que mi madre o mi abuela entren a mi habitación.

—¿Nash, que pasaría si una araña te muerde? —me pregunta Abby, y yo volteo a verla, confundido con su pregunta.

—No lo sé, puedo morirme o solo tener un piquete de araña —respondí encogiéndome de hombros.

—No, tonto te conviertes en un hombre araña —dice ella y se echa a reír.

—¿De dónde sacaste eso? —quise saber, cruzándome de brazos.

—Abbey, ella y yo vimos una película de un hombre que se convierte en un hombre araña porque una araña lo mordió, y Ben dijo que se quería convertir en el hombre araña para salvar a Abbey de ti —Abby se ríe, achicando sus ojos y yo finjo reírme también.

El Chico De Los Converse Negros [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora