El Chico De Los Converse Negros [✔]

Capítulo 4

Ese chico era un idiota.

Un tonto e idiota amargado.

Solo quería hablar con él sobre los ejercicios de cálculo que la profesora nos había dejado, ¿y que hizo él? Actuó como un idiota amargado.

A parte de eso, era un bipolar. Primero ni siquiera quería que hiciéramos los ejercicios juntos, luego se hizo el divertido cuando me presente y por último volvió con su aura de amargado cuando intenté hablar con el sobre como haríamos los ejercicios de cálculo que la profesora nos había dejado.

Bufo viendo la lechuga en el tenedor de plástico. ¡Ugh! Me odiaba a mí misma por haber comprado esta ensalada, no odiaba la ensalada, ni tampoco odiaba la idea de que mi padre hubiera sido el que me hubiera comprado esa ensalada. Odiaba la idea de que la ensalada viniera con un tenedor de plástico. Por supuesto que esta ensalada venía de la empresa de Molly, y no la iba a desperdiciar solo porque viniera de ella, si no porque ni siquiera tenía el apetito para poder comérmela.

—Abbey, tu rostro se ve chistoso —volteo a ver a Madison mientras ella come de su pastel de chocolate.

—Ese chico es un idiota.

—Ese chico estaba con Kyle —frunzo el ceño intentando comprender de que está hablando ella y de lo que yo estaba hablando.

—Y ese chico tiene un amigo que es un idiota.

—No sé si son amigos, pero Kyle es lindo —exhaló Madison viendo el bocado de pastel que había en su cuchara.

Sí, Madison está mal desde el día que salió con Kyle. Me estremecí al recordar eso, ¿Por qué? Porque Madison se puso nerviosa y convenció a Kyle de que me llevará con ellos, lo convenció con una mentira que ni la persona más tonta del mundo podría creérsela, pero Kyle estaba tan embobado viendo a Madison que solo asintió con la cabeza a lo que Madison le dijo. Ella le había dicho que yo era una prima de ella que había llegado desde Nueva York y que ella no me quería dejar sola, así que, tuve que ir con ellos.

—Seguiré moleta por hacer que Kyle me llevara a su cita.

—Entre en pánico y si no hubiera hecho eso te ibas a quedar sola en esa casa.

—Si me quedaba dentro de mi habitación nada me iba a pasar.

—Sí, ¿dónde quedo la Abbey que me había dicho que les temía a los fantasmas?

—Yo no recuerdo haber dicho eso.

—Te salvé de que murieras de miedo.

Bueno, aunque por un lado se lo agradezco, no quería para nada quedarme en la casa de Molly, nadie estaba solo estábamos Madison y yo. Nick se había ido a la fiesta del idiota de Casper y mi padre había llevado a Molly a una cena, si Madison se iba yo me iba a quedar sola, y confieso que esa casa me daba demasiado miedo. El silencio que había allí era sofocante. Cada pasillo me daba escalofríos y tal vez también era porque donde vivía en Carolina del Norte, mi casa era de solo una planta. Yo no estaba acostumbrada a vivir en una casa tan grande.