El Chico De Los Converse Negros [✔]

Capítulo 32

Observo mi teléfono mientras las notificaciones no dejan de aparecer.

Alzo el rostro cuando veo el auto de Nash estacionarse a unos metros de donde estoy yo.

Observo a Nash y me encuentro con su rostro que solo me hace sentirme mal, lo veo con preocupación cuando baja de su auto y viene caminando hacia mí. Tiene el rostro viendo hacia el suelo y no me ve mientras se acerca, pero lo entiendo, lo que acaba de pasar sorprendió a todos. Y yo no pude hacer otra cosa más que llamarlo cuando vi aquella noticia en el televisor. Necesitaba saber de él, necesitaba hablar con él. Sabía que tenía que estar para él en este momento, así como él lo estuvo para mí.

El abogado del señor Grey no pudo hacer nada en favor del padre de Nash, o eso habían dicho las noticias, porque el abogado de la persona anónima que había hecho que el padre de Nash fuera a prisión, hizo algo horrible. Esa persona realmente quería destruir al padre de Nash, y esa persona no solo hacia sufrir y dañar a Derek Grey, también dañaba a su familia, a sus padres, a su esposa, a su hijo. Toda la vida del padre de Nash se había destruido y ahora aquella noticia había hecho que Nash recordara lo que había pasado, lo veía en su rostro.

—Nash...

—Estoy bien. Solo quería verte —dice, comienzo a escuchar como su teléfono comienza a sonar, con más insistencia. Él se percata de eso y apaga por completo su teléfono, sé que lo único que le llegan son mensajes de lo que paso en las noticias.

—Yo también quería verte, Nash... tu padre...

—Abbey...

—Por favor déjame ayudarte.

—¿Podemos hablar de otra cosa? Este tema me está sofocando, solo quiero hablar de otra cosa, por favor.

—Nash, deberías empezar a enfrentar aquellas cosas que no quieres enfrentar. Tu padre no es una mala persona, pero si, aquella que quiere destruir a tu padre. Yo no quiero ver que sigas sufriendo cuando por fin las cosas se estaban resolviendo.

—Abbey, por favor... detente, sé que quieres ayudarme y lo agradezco, pero no puedo con esto, quiero que este día solo seamos nosotros —me pidió tomando mi mano.

Negué con la cabeza poniendo mi mano sobre la suya.

—Nash... es tu padre, no puedes dejarlo para otro día. Él es tu padre, yo solo soy una chica...

—Sí, eres una chica que me hace pensar en todo menos en que mi padre está en prisión, eres ese escape de toda la mierda a mi alrededor, Abbey. Esto empeora las cosas. No puedo ir a casa y ver como mamá sufre o como mis abuelos lo hacen —confiesa apretando con poca fuerza mi mano, lo veo en su mirada, realmente está preocupado por su padre, pero no quiere aceptarlo, ni tampoco enfrentarlo.

—Nash, yo no seré un estorbo. Debes ir con tu familia, hablar con tu padre.

—No lo eres, Abbey, no eres ningún estorbo. Solo no quiero pensar en lo que está pasando.