Capítulo 20

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Esto me recuerda a una película donde la chica y el chico, después del baile de graduación, se van a un restaurante de comida rápida a comerse unas hamburguesas

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Esto me recuerda a una película donde la chica y el chico, después del baile de graduación, se van a un restaurante de comida rápida a comerse unas hamburguesas. Aunque esto no es una cita, solo vinimos a comer unas simples y deliciosas hamburguesas.

Fue un gran error e impulso de mi parte haber creído que Abbey si había escrito esa carta. Ella tenía razón, fui un tonto que no pensé en otra cosa y le eché la culpa a ella.

—Con esta van dos, Abbey —comento viendo cómo se endereza —¿realmente sabes usar zapatos con tacones?

—Pues... pues está lleno de hoyos —espeta señalando el hoyo donde casi se cae.

Tuvimos que parquear el auto en los estacionamientos de la tercera fila porque los demás estaban casi llenos y los estacionamientos que estaban disponibles no estaban completos porque algunos autos abarcaban casi dos cuadros del estacionamiento.

Fue algo chistoso al bajar del auto porque Abbey fue asustada por un gato, donde también supe que ella les temía a los gatos, ahora tenía otra forma para molestarla. Estuvo a poco de caerse de culo y por querer correr para que el gato no la siguiese sus pies se enredaron y cayó en un arbusto.

—Tienes una rama enredada en el cabello —señalo la parte de su cabello donde una rama sobresale.

Abbey pasa sus manos, resoplando.

—Si dices algo de lo que me paso, le diré a tu madre que te comiste de los brownies esos que dijiste —advirtió parándose en la jardinera para verse más alta.

—Y yo le diré que tú fuiste la que hizo que me los comiera —contraataqué subiendo también a la jardinera.

Abbey negó con la cabeza y me empujo haciendo que me bajara de la jardinera.

—Tengo hambre.

—Me alegra que la tengas.

Ella resopla y entra al interior del restaurante.

—¿La cena familiar salió mal? —nos pregunta el mesero cuando se acerca a nuestra mesa.

—¿Perdón?

—Que si la cena familiar salió mal. La semana pasada vinieron unos chicos como ustedes, vestidos así —nos señala —sus familias estaban en contra de que ellos dos salieran y la mejor idea que tuvieron fue venirse aquí y luego se escaparon —nos informó el chico. Abbey no oculto la sorpresa al escuchar eso.

—¿Se escaparon?

El chico asintió, —¿Ustedes lo harán?

—¿Que? No, por supuesto que no.

—No, no. Ni loca me escaparía.

—¿Ni por amor? —esa pregunta hizo que Abbey viera fijamente el vaso con agua.

—¿Abbey?

Ella sacudió la cabeza y asintió con la cabeza, pero luego negó.

—No, pero lo haría con la persona correcta —responde haciéndome fruncir el ceño.

El Chico De Los Converse Negros [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora