Fuego Blanco - °BAKUSHIMA°KIRIBAKU°

Capítulo III

El chico de cabello verde estaba muy entusiasmado por que el dra-, por que Eijiro haya aceptado acompañarlos.

- Un gusto conocerlo, soy Izuku, Midoriya Izuku y el es...

- Bakugo, Katsuki Bakugo, si ya terminaron tenemos que irnos, la casa de esa bruja no está precisamente cerca - el rubio no parecía estar de buen humor y el tener que viajar con una bestia tampoco lo dejaba muy tranquilo.

Así pues, los tres empezaron a caminar hacia el norte del bosque, en busca de la choza de la chica que ayudaría, sin lugar a dudas, al dragón a curarse. No pasaron ni veinte minutos desde que empezaron a caminar cuando el rojizo dragón empezó a tambalearse en busca de equilibrio para seguirle el paso a los cazadores. Era más que obvio que las heridas, la pérdida de sangre y la fatiga de luchar contra las trampas estaba pasándole factura al gran animal. Ambos cazadores se dieron cuenta de ello y por eso decidieron intervenir.

- Sucede algo Kirishima?

El dragón apenas podía mantenerse en pie y enfocar al par de humanos estaba siendo más difícil de lo que creyó.

- Kacchan, porque no le preguntas tú? Yo no le entendería - el chico quería ayudar al pobre animal que se veía bastante agotado, pero sin poder entenderlo sería un tanto complicado.

- Tsk, será mejor encontrar un lugar para dormir, la luna está saliendo y no quiero encontrarme un maldito lobo aquí afuera - dijo el cenizo ya un tanto fatigado por caminar prácticamente todo el día.

Unos metros adelante de donde se encontraban hallaron una cueva lo suficientemente grande como para resguardar al inmenso dragón y a los cazadores de la fría noche. Mientras el rubio salió a buscar madera para una fogata el peli verde ayudaba al dragón a refugiarse en la cueva, el chico estaba fascinado por la criatura, tanto que se sintió un poco avergonzado al ser descubierto admirandolo.

-"Tienes muchas preguntas, no es verdad?"- el dragón aún sindo consciente de que el pequeño chico no lo comprendería, hizo la pregunta, sabiendo que cierto rubio malhumorado iba entrando a la cueva y había escuchado la pregunta.

- Ese nerd lo único que hace son preguntas.

- Ka-Kacchan!!

- Calla de una vez y ten esto - el cenizo le entregó la madera a su compañero para que hiciera la fogata.

El dragón se quedó viendo al tan extraño par con una mirada casi divertida, le era muy extraño ver a dos humanos de esa manera recordando la manera en que había crecido y lo que había visto de ellos.

- Y como mierda se supone que la lagartija encuentre a su hermano sin siquiera saber en donde está?- el rubio le había hecho la pregunta al peli verde pero hablando lo suficientemente alto como para que el dragón lo escuchara.

-"Que te hace pensar que no lo sé?

- Lo sabes?

El dragón se quedó en blanco al recordar que había dicho que no tenía ni idea de a donde se habían llevado los cazadores a su hermano.

-"De alguna forma lo encontraré"- dijo muy poco convencido, a quien engañaba, no sabía por donde empezar a buscar.

- Que harás? Pedirle direcciones al primer pueblerino que te cruces?- dijo el cenizo con ironía.

Estaba bastante claro que no podría hacer eso, no confiaba en los humanos y dudaba que ellos lo hicieran en el, aún cunado no quisiera hacer daño.

- Yo creo que podríamos ayudarlo - dijo el peli verde con sencillez al regresar de la fogata.

- Que?!!

-"Que?!!"

Era bastante obvio que a ambos les había tomado por sorpresa el comentario del más pequeño. Aunque para uno de ellos eso fuera totalmente imposible, para el otro era una oportunidad para saber el paradero de su querido hermano.

- Me parece que es buena idea, podríamos ir con Ochako y de su casa seguir hasta el pueblo de Heist, ahí hay muchos cazadores que hacen ese tipo de encargos, podríamos encontrar información sobre cualquier dragón.

Debían admitir que el chico tenía un muy buen plan aunque algo no terminaba de encajar en él.

- Estas diciendo que quieres meter esta cosa - dijo apuntando a la gran bestia - al pueblo con más cazadores de toda esta tierra? Estás loco?!! Van a degollarlo en cuanto ponga una pata dentro del pueblo - el rubio no terminaba de entender el estúpido plan del chico.

- Pero tenemos una ventaja.

- Y cuál sería?- el rubio cenizo se sentía hasta más perdido.

- Los Ikranes pueden transformarse en humanos, podría a camuflarse y así no ser descubierto.

En ese momento fue cuando el dragón entendió el mal sabor de boca que le dejaba ese plan. Aunque tenía sentido y era, por el momento, el único plan que tenían, no quería arriesgarse y volver a verse en esa forma que tanto ha odiado desde que tiene 10 años.

-"No, no seré un humano"

"Es tu única salida a este problema idiota"