Capítulo I

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- Maldición, quieres recordarme porque te dejé acompañarme Deku?- dijo un joven de cabello cenizo al ser golpeado por una rama justo detrás de la cabeza.

- Lo siento Kacchan, creí que la rama era más delgada - respondió a modo de disculpa un chico bajito de cabello verde.

- Si, si, como sea, solo deja de hacer tanto maldito ruido o la comida se escapa y a menos de que quieras que...- decía el rubio cenizo hasta que un rugido lastimero se hizo presente en el fondo del bosque.

- Ka-Kacchan? Que ha sido eso?

-Shh, deja de balbucear y sígueme.

El par de cazadores caminaron unos metros dentro del bosque hasta llegar a un claro perfectamente circular rodeado de árboles, en el que claramente se distinguía una figura bastante herida.

- Pero que mierda?!

- Kacchan, eso es un...?

En medio del claro se vislumbraba a un dragón rojo carmesí bastante grande, atrapado en una red de acero y con las patas encadenadas al suelo. Las heridas en su cuerpo no se veían muy graves, algunos rasguños he intentos de flechas por atravesar sus resistentes escamas, pero lo que preocupó al peli verde fue la gran estaca de madera encajada en un costado de su abdomen.

- Deberíamos ayudarlo, no crees?- dijo el peli verde con un deje de preocupación.

-Estás loco?! Es un jodido dragón, en el momento en el que nos acerquemos a quitarle toda esa mierda te va a comer de un bocado - dijo el cenizo bastante alarmado, aunque un poco tentado a dejar que el dragón se tragara al pequeño peli verde hablador.

- No lo creo, se ve bastante cansado y la herida de su costado no se ve para nada bien- el chico insistía en ayudar al pobre animal.

- Tsk, como sea, pero si te come créeme que le daré hasta las gracias.

Se acercaron lo más que pudieron al dragón antes de que se despertara y pudiera atacarlos. Cosa que no pasó, los cazadores le quitaron todas las trampas de encima al dragón,  el cual parecía no querer despertar. El cenizo, un poco extrañado por el nulo movimiento de la bestia decidió acercarse al hocico de este y empezar a moverlo con la punta de la espada que llevaba siempre consigo.

El peli verde estaba fascinado con lo cerca que estaba de ese bello animal, toda su vida desde que tiene memoria le han encantado esos gigantescos animales y desde que entró a la academia empezó a estudiarlos bastante o al menos lo que podía, ya que en su aldea no existía mucha información sobre ellos.

- Ahora resulta que esta cosa está muerta?- decía el chico rubio alejándose un poco del animal.

- No lo creo, debe de haber perdido la conciencia por el cansancio, quien sabe cuanto lleva aquí atado.

- Y quien mierda dejaría esto tirado, es un dragón!! Y no uno muy pequeño.

- Lo sé, además creo que tiene algo en...

El chico peli verde se quedó helado al darse cuenta del símbolo que traía el dragón en la parte del hombro.

- Que mierda es eso?- el cenizo estaba bastante confundido.

- E-eso es una marca...

- Y que con eso?

- Es la marca de una manada muy antigua de dragones, Kacchan, esos dragones están prácticamente extintos.

- Pues ni tan extintos si es la misma puta marca, idiota.

Mientras los dos chico discutían el origen de la marca, el dragón aprovechó la distracción para atacar y lanzarse sobre el cenizo. Lo acorraló en el suelo, por suerte el chico tenía buenos reflejos y alcanzó a desenvainar su espada para protegerse de los afilados dientes de su atacante.

El dragón intentaba, con la poca fuerza que le quedaba, encajar sus dientes en el chico debajo de él. Estuvieron forsejeando durante unos minutos y al cabo de eso el rojo dragón logró arrancar la espada de las manos del chico.

- Que forma de agradecer que te salváramos el trasero de las malditas trampas, estúpida lagartija.

-"Nadie les pidió su ayuda humanos"

- Si, ya veo que el estúpido de Deku volvió a equivocarse de animal.

- Kacchan, estás hablando con el dragón?

Tanto el chico cenizo como el dragón frenaron su lucha en seco al percatarse de ese detalle. En ese lugar era poco común que un humano pudiera comunicarse con un dragón, en la antigüedad ocurría más seguido ya que los dragones podían transformarse en humanos y así aprender su lengua, eso dejó de ocurrir con el pasar de los años, después de las guerras los dragones no querían tener relación con los humanos y mucho menos parecerse a uno. Aunque hubo una especie en particular que nunca olvidó como hacerlo y como hablar su lengua, pero por ley solo lo hacían de manera telepática.

-" Como has hecho eso?"

- Y yo que mierda voy a saber, solo escucho tu jodida voz en mi cabeza - el chico empezaba a perder la paciencia con esa ridícula situación.

- Kacchan, creo que nos hemos encontrado con una de las especies más inusuales de dragón...

Es un Ikran...

Fuego Blanco - °BAKUSHIMA°KIRIBAKU°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora