El rubio quería acercarse, más no sabía como. Sería correcto? El chico parecía muy inmerso en lo que sea que estuviera pensando, así que de manera cautelosa y cuidando no pisar ninguna rama se paró detrás del chico y carraspeó bajito para llamar su atención. Al saber de la presencia del rubio, el chico pelirrojo se sacó muy rápido las lágrimas, no quería que lo vieran así.
- Que pasa Bakugo?- no tenía el valor para verlo, sabía que se veía patético llorando en frente de una laguna a mitad del bosque; y tampoco tenía energía para pelear con el malhumorado cenizo.
Lo que le sorprendió fue sentir un pedazo muy grande de tela roja caer en sus hombros, el pelo de animal que estaba forrado en el extremo superior de esta le entregó un calor que no sabía que necesitaba, no se había dado cuenta del frío que hacía afuera.
- Vas a pescar un resfrío idiota - el rubio presentía que el dragón no quería hablar del motivo por el que lloraba en ese lugar (aunque creía saberlo) y no quería incomodarlo con estupideces - Volvamos, Deku y la bruja se preocuparán.
Caminaron un rato en silencio, ambos creían que sería más incómodo, no se llevaban muy bien desde que se conocieron, pero ambos tenían en común algo; les fascinaba estar en silencio, en su propio mundo. Eso hasta que cierto pelirrojo decidió cortarlo.
- Podrías olvidar que me viste ahí - "y así" pensó- no sabía que estabas aquí.
- Así se llama tu hermano?- el rubio lo ignoró olímpicamente, además de que no podía sacarse de la cabeza el nombre del chico que había nombrado el pelirrojo y el como este había ahogado varios sollozos al recordar que se lo habían llevado.
El chico palideció al escuchar eso, si había escuchado el nombre de su hermano, era probable que hubiera escuchado todo su patético lamento.
- No es importante.
- Solo te preguntaré eso, lo prometo.
El dragón dudó un poco, porqué le interesaba saber eso?
- Si, mi hermano se llama Ryuutaro.
Después de eso se quedaron en silencio, el rubio cumplió su promesa y llegaron a la casa, no había nadie y las luces estaban apagadas.
"Esos malditos se fueron a dormir!!"
El rubio entró a la casa y fue en dirección a su habitación, señalando la de al lado mientras miraba a Kirishima, dándole a entender que esa era la suya.
- Duerme y no me despiertes
- Ah, si, Ba-
- Y por cierto, lo que murmuraste en el bosque es mentira.
- Qué?- el dragón estaba realmente perdido.
- No sabes hacer nada por ti mismo? De verdad?...
-...- el pelirrojo bajó la mirada sin decir nada, creía que se estaba burlando de él (algo que no era nuevo para el chico)
- Solo te recuerdo quien fue el que me salvó de los malditos perros.
Después de eso el rubio se encerró en su cuarto, dejando en la sala a un desconcertado chico. Kirishima después de unos minutos de procesar lo que había dicho el rubio, se metió a su habitación y a la cama de esta e intentó dormir. Una hora después seguía dando vueltas en su cama y por todo el cuarto, no lograba conciliar el sueño, volteó hacia la silla en la que había dejado la capa del rubio, la tomó y se arropó con ella en su cama. Al cabo de 5 minutos se quedó profundamente sumido en los brazos de Morfeo.
Nueve de la mañana y ya había actividad en la casa de la castaña, Bakugo había salido a entrenar un rato, Midoriya leía un libro y Uraraka preparaba el desayuno para todos, en ese preciso momento salía de su habitación un adormilado chico, con el cabello algo revuelto y la capa aún en sus hombros.
- Hola - la voz del pelirrojo delataba lo reciente que era su despertar.
- Oh, Hola Kirishima, dormiste bien? Quieres desayunar?- la chica parecía estar con bastante energía.
El pelirrojo asintió como respuesta a ambas preguntas.
- Buen día Kiri-!- la emoción del peli verde pareció desaparecer al momento de enfocar su vista a la prenda que llevaba el pelirrojo - de donde has sacado eso?
- Que cosa?
- La c-capa, de donde salió?
- Ah, oh es verdad, no sé la regresé a Bakugo ayer, creo que estaba muy cansado.
El peli verde parecía aún más descolocado.
- K-kacchan te la ha prestado?
- Ah, si, porque?
- Es verdad Izuku, ahora que la veo bien es la capa de Bakugo - decía la castaña analizando la capa - como has conseguido que te la preste?
- Eh? No entiendo, que tiene de raro?
- El simple hecho de que te la haya prestado ya es raro, Kirishima, Kacchan es muy protector con esa capa, nunca deja que nadie la toque y mucho menos la presta - el pelirrojo empezaba a ponerse nervioso - esa capa era de su...
- Hey pelo de mierda por fin despiertas!! Te habías muerto o que?!!- el rubio regresaba de su entrenamiento bastante agotado y algo quemado - me quemé toda la puta espalda porque te quedaste con mi capa.
- Oh claro, lo siento, iba a dártela pero dijiste que no te despertara - dijo el pelirrojo mientras le alargaba la tela.
- Si, si, como sea - el rubio se percató de la presencia y mirada de los otros dos - y ustedes que ven?!
- Nada
- Nada
Ambos salieron disparados de la casa, no querían ser el blanco de descarga del rubio cenizo, sabían que tan agresivo podía llegar a ser.
- Y a estos que les picó?
El pelirrojo solo se alzó de hombros y fue a la cocina por su desayuno. Cuando lo probó intentó ocultar su desagrado, eso sabía a... bueno realmente no sabía a nada, aunque al parecer no logró ocultarlo muy bien.
- Esa bruja sigue sin saber cocinar, no? Dame eso - el rubio probo la comida (si es que se le podía llamar así) del plato del otro chico - Mierda!! Esta porquería no sabe a nada.
El dragón solo pudo quedarse mirando, viendo como el rubio se movía dentro de la cocina, sacando cosas de los armarios y, a la vista del pelirrojo, cocinando algo decente.
- Oye, tráeme el bolso del idiota, quieres? - había escuchado el tono de pregunta el la voz del chico, pero conociendo un poco el temperamento de este, sabía que no lo era.
Después de encontrar el bolso regresó a la cocina y se lo dio al chico, el cual siguió yendo y viniendo en la cocina, hasta que pareció terminar y le extendió un plato con algo que se veía por mucho, y sin ofender, mejor que lo que sea que le haya dado la chica. Por la cara del rubio intuyó que quería que lo probara, así que con los cubiertos de la mesa partió un pedazo de la carne del plato y lo llevó a su boca. Mientras él disfrutaba enormemente de la comida, el rubio quedaba atontado viendo los dientes del chico, eran simplemente enormes y muy afilados y fácilmente cortaban la carne
- Y bien?- el pelirrojo parecía demasiado absorto en ese pedazo de carne.
"Wow, wow, wow" era lo único que podía pensar el dragón, nunca en su vida había probado algo así, era, era...
"Esta increíble"
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Fuego Blanco - °BAKUSHIMA°KIRIBAKU°
Fanfiction"El Ikran de cristal será el único en decidir el destino del hombre..." -Qué estupidez, yo seré el único en decidir mi propio destino... -Fantasy AU -Mención de OCC -Vocabulario agresivo, altisonante, grosero, como quieran llamarle Primer historia...