Tomar una decisión.

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Sentada en el sillón de tela marrón al que acostumbraba sentarse mi padre cuando llegaba del trabajo, con las piernas alzadas, mirando hacía el techo marrón y jugando con mis dedos, así me encontraba en ese momento

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Sentada en el sillón de tela marrón al que acostumbraba sentarse mi padre cuando llegaba del trabajo, con las piernas alzadas, mirando hacía el techo marrón y jugando con mis dedos, así me encontraba en ese momento. Las reglas para cuidar a Cass aún viajaban por toda mi mente.

No hablar con él... esposas... pastillas... llaves... distancia... seguros en las puertas... armas... no dejarlo salir.

Todo era muy confuso, sabía que esas reglas eran por algo que ese chico había hecho, aunque no sabía exactamente qué. Solo sabía que era algo malo, y que seguramente el señor Faddei no me podía decir.

La vibración de mi celular en el bolsillo de mi pantalón volvió a sonar, rodeé los ojos, ya sabía porque era, ya había sonado tres veces anteriores y ya había revisado. Todas eran notificaciones de mensajes del señor Faddei.

Cogí una bocanada de aire al sentir la quinta vibración.

—Mierda, mierda, mierda—ya estaba obstinada, no había pensado lo suficiente para aceptar el trabajo, no me había dado ni siquiera dos horas para pensar. Con desgana agarré mi celular y volví a revisar las notificaciones para responder los mensajes.

Eran cinco mensajes, ¿Qué acaso no se cansaba?, procedí a leer los cinco mensajes:

⟨⟨ Buenas tardes señorita Alex. ⟩⟩

⟨⟨ No me ignore, necesito que responda. ⟩⟩

⟨⟨ Esto es muy serio y necesario. ⟩⟩

⟨⟨ Bueno, ya que no responde, le diré. Sé que le había dicho que le daría un día para esperar su respuesta, pero en realidad la necesito ahora. Necesito su respuesta lo antes posible, señorita Alex, dígame aceptará el trabajo o no. ⟩⟩

⟨⟨ Señorita Alex. ⟩⟩

No pude evitar cerrar los ojos con frustración.

¿Cómo podía darle una respuesta ahorita?, entonces otro mensaje llegó, la poca paciencia que tenía ya se estaba desvaneciendo con facilidad, ¡JODER!, este hombre era muy intenso.

Respiré y me levanté tomando aire a la vez, dejé el móvil en el sillón y caminé en círculos mientras pensaba si era una buena idea o no, el cuidar a Cass.

Pensé en las reglas otra vez, cada una de ellas, todas me habían dejado sin habla. Solo por las reglas no sabía si era buena cuidar a Cass, no sabía en lo que me estaba metiendo, aunque... cuando el señor Faddei me habló sobre el chico, pude sentir un poco de afecto hacía él.

Yo sabía lo que pasaba y como se sentía; ese odio que crecía más y más por dentro, sus pensamientos retorcidos hacía la persona que le quitó a lo que más quería, las ganas de llorar en la noche y no poder hacerlo, las sonrisas falsas. Todo por perder a una persona...

Tal vez al conocerlo el podía ser un espejo para mí, o yo uno para él. Tal vez al conocerlo él cambiaría, o yo lo haría. Tal vez él me caería bien. La única barrera que impedía eso era la primera regla, "No poder hablar con Cass", y la segunda también le tomaba la mano,
"Mantener distancia con Cass"

La curiosidad de conocer a ese chico se había apoderado de mí, aunque tenía miedo de esa curiosidad, pues como decía el clásico refrán, "La curiosidad mató al gato"

Así que ya no era necesario que las vibraciones en el celular me siguieran atormentando, pues, ya tenía mi respuesta. Ya había tomado una decisión. Mientras me acercaba al mueble para agarrar mi celular y enviar mi respuesta, la vocecita en mi cabeza me empezaba a fastidiar.

Ésto no está bien. Ésto saldrá mal.
Recapacita, no tienes ni idea de lo que estás haciendo.

Y sí. Lo sabía, sabía que la decisión que estaba tomando no estaba bien, también sabía que era muy riesgoso el trabajo, pero ya era muy tarde. Ya había escogido la determinación de trabajar para el señor Faddei, y ya La curiosidad me tenía agarrada por el cabello. Además, no tenía a Ellen, no tenía a mi padre, no tenía a Leyla, y Connor no me había hablado en los últimos días; en conclusión, no tenía nada que perder.

Así que silencié la fastidiosa voz de mi cabeza que no me dejaba quieta, y procedí a agarrar el celular para enviar un mensaje donde decía que estaba de acuerdo en trabajar con él, y que aceptaba su trabajo.

En segundos me llegó su respuesta, la leí.

⟨⟨ Me alegra mucho que haya tomado esa decisión, señorita Alex, Cass es un chico un poco reservado pero le caerá bien. Mañana la pasaré buscando a las 6:00 de la mañana para que conozca un poco más la mansión y tenga la oportunidad de conocer al señor Cass. Tenga feliz tarde y bienvenida a la Mansión Malcolm, no sé arrepentirá. ⟩⟩

Respondí su mensaje pero no tuvo molestia en responderlo. Me volví a sentar en el sillón, con las piernas alzadas y los ojos cerrados. Mañana iba a ser un largo día, pues iba conocer seguro un poco más de la mansión, y a la persona que iba a cuidar... El misterioso chico, Cass Malcolm.

★✰★✰★✰

Nota de autor: ¡Hola querido lector!, ¿Cómo estás?, ¡Nuevo capítulo!, este es el capítulo más corto del libro en realidad JAJAJA, pero era necesario. Espero sus comentarios, disfruto muchos con ellos.

Pronto habrá otra actualización de Cass, pero si será un cap largo. Otra cosita, creé un grupo en whatsApp para mis lectores, si están interesados porfa envíenme un mensaje por privado, les responderé y se los pasaré. Lxs amo <3.

𝑍𝐴𝑉𝐼𝐷13✍︎.

















CASS don't let it outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora