𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

𝖾𝗅 𝖼𝗈𝗆𝗂𝖾𝗇𝗓𝗈.

Luego de volver a casa la noche anterior había encontrado a su abuelo dormido en el sofá del salón de estar, se sintió un poco mal pues seguramente la había estado esperando.

Removió un poco el cuerpo de su viejo abuelo despertándolo para llevarlo hasta su habitación con cuidado.

Luego de dejar a su abuelo en su cama salió de aquella habitación encaminándose hasta la suya tirándose en la gran cama que adornaba su alcoba. Estaba cansada y sin duda lo que había vivido hace un par de horas era algo que no había imaginado.

Al día siguiente despertó tallando sus ojos y soltando un gracioso bostezo mientras estiraba sus brazos y rodaba por la cama cayendo torpemente al suelo.

Do Hana, siendo tan torpe como siempre.

Se levantó a regañadientes dirigiéndose hasta el cuarto de baño para hacer sus necesidades y luego darse una ducha, aún era temprano por lo tanto no llevaba mucha prisa.

Frunció el ceño al ver su móvil encenderse y se estremeció mirando de quién se trataba.

Lee Suho.

Durante su estadía en el extranjero había conocido a Lee Suho mientras acompañaba a su nana al hospital, Suho era un chico bastante serio, pero lograron congeniar bastante bien pues para Do Hana era algo admirable que alguien tan jóven cuidase tan bien de su padre.

Prometió mantener contacto con él pero lo había olvidado por completo y después de la pequeña charla que habían tenido la última vez, no sabía si el chico Lee querría seguir hablando con ella.

"¿Volver a Corea?" preguntó Do Hana frunciendo el ceño ligeramente pues según ella Suho no pensaba volver allí en mucho tiempo o al menos eso era lo que él le había hecho creer.

Suho asintió ligeramente sin ninguna expresión en el rostro.

"Pensé que tus planes eran quedarte en el extranjero" y así había sido para el pelinegro pero había algo que lo hacía querer regresar a Seúl después de algunos años.

"Tengo que buscar a alguien." se dedicó a responder y con eso Hana comprendió todo pero no dijo nada sino hasta unos segundos más tarde.

"¿Luego de dos años?" preguntó con duda provocando que Suho la mirara por castos segundos. "¿No crees que es algo egoísta?" exclamó la pelinegra frunciendo sus pequeñas y claras cejas mirando aún a Suho quien se dedicó a correr la mirada ahora manteniendo esta fija en el parque frente a aquel hospital.

Suho no respondió así que Do Hana decidió continuar.

"Dejaste a esa chica, te fuiste por dos años y ahora, después de haber perdido todo contacto con ella durante este largo tiempo ¿piensas que es buena idea regresar como si nada? Es una locura, Suho."

Como lo había dicho, aquello era un acto egoísta según la menor. Pues no podía irse de la nada y después de mucho tiempo regresar como si nada hubiese sucedido y pretendiendo que todo volviera a ser lo mismo.

El chico mantuvo su rostro inexpresivo y se levantó de aquella banca dando por finalizada la conversación con la pequeña Do Hana la cual minutos después hizo lo mismo cuando divisó a su nana salir del gran edificio buscándola con la mirada.

Sabía que Suho haría caso omiso a sus palabras pues era un cabeza dura, quizá por eso lograban llevarse tan bien.

Se exaltó escuchando su alarma y comenzó a apresurarse saliendo de la ducha con rapidez.