𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

ruptura.

En cuanto Hana recibió el llamado de Suho tomó rápidamente un abrigo, su bolso y se colocó sus zapatos despidiéndose de su abuela rápidamente besando su mejilla de manera fugaz.

- ¡Volveré pronto, abuela! - se despidió terminando de ponerse torpemente sus zapatos.

- Regresa temprano para la cena, Dodo. - dijo el abuelo y Hana le dedicó una sonrisa inocente antes de cerrar la puerta tras ella.

Estare ahí en 5 minutos.

7:16 PM.

Comenzó a caminar rápidamente hacia la pizzería que se encontraba unas calles arriba de su hogar, donde vería a Suho.

Sabía que algo sucedía, Suho odiaba salir de casa pero cuando llamaba a Hana y no decía mucho era porque sucedía algo, se habían conocido gace poco pero pareciera que la pequeña pelinegra podía leer con facilidad los sentimientos del castaño con sólo observar y examinar sus acciones.

Soltó un suspiro cuando llegó a la pizzería y se adentró más tranquila al lugar divisando al chico sentado en una mesa al final del lugar mirando hacia la ventana en silencio y completamente distraído.

- ¡Susu! - saludó efusivamente llegando a donde él espantándolo por completo, tanto que el chico la miró horrorizado y llevó una mano a su pecho haciendo reír a la más bajita tomando asiento.

- ¿Por qué me espantas así? - se quejó gruñón haciéndola reír más.

Hana se encogió de hombros riendo con inocencia haciendo que el mayor volcara los ojos.

- ¿Has ordenado? - preguntó, él negó.

- ¿Tienes hambre? - respondió con otra pregunta ganándose una mirada fulminante de la chica.

- ¿Me citaste en una pizzería para charlar solamente? ¿Eres tacaño acaso? - reclamó la fémina dándole un golpecito en el brazo a Suho.

- No dije que no ordenaría nada, tonta. Eres explosiva. - se quejó tocando donde la menor había golpeado con anterioridad.

Hana rodó los ojos murmurando un 'exagerado'

Suho ordenó la pizza y Hana las bebidas, mientras esperaban la comida ninguno dijo nada, Hana sabía que algo pasaba pero no quería presionar al azabache para hablar, podía esperar a que este dijese algo.

- Terminé con Jugyeong. - dijo haciendo que la pelinegra se atragantara comenzara a toser tragando el poco líquido que había llevado a su boca.

Suho la ayudó dando golpecitos en su espalda y dándole un par de servilletas mientras esta tragaba y volvía a respirar con normalidad después de casi ahogarse con su limonada de fresa.

- ¿qué? -preguntó sorprendida llamando la atención de la mesera que se acercaba a ellos con la pizza. Entonces preguntó de nuevo en voz baja. - ¿qué?

Suho se encogió en su lugar metiendo las manos dentro de los bolsillos de su abrigo y asintió cabizbajo.

- Ella besó a alguien más mientras estábamos juntos. - dijo decepcionado.

Hana llevó la mano a su boca soltando la rebanada de pizza que apenas estaba por llevarse a la boca observando fijamente a su amigo frente a ella sin poder creerlo.

- ¿Realmente lo hizo? - Suho no respondió. - ¿Estás seguro? - el azabache asintió.

Suho recordó de pronto aquella noche buscando a Jugyeong por todos lados ya que no respondía el teléfono. El chico había recibido un mensaje de la castaña por la tarde avisando que iría a tomar algo con sus amigas pero ella siempre atendía el teléfono o llamaba a su novio para avisarle que todo estaba bien o mensajear un rato con él simplemente pero esa tarde no recibió ningún mensaje lo cual angustió a Suho obligándolo a salir de casa de prisa para buscar a Jugyeong en los lugares donde esta solía ir con Soo Ah y Soojin.