Bad friend.

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Era la quinta vez que Hana trataba de contactar a Lia pero esta no cogía el teléfono.

Los últimos días la castaña había estado bastante distante e indiferente, no sólo con hana sino también con el resto de sus amigos. Parecía estar de mal humor y los evitaba a toda costa, la pelinegra pensaba que era normal si Lía actuaba de esa forma un día o dos, pero la indiferencia se volvió constante y cada que DoHa quería acercarse a ella esta terminaba alejándose o fingiendo no haberla visto o escuchado sus llamados.

La menor suspiró dejando el móvil a un lado pasando las manos por su rostro con frustración, ¿Qué pasaba con Lia? ¿Por qué de la nada estaba actuando de esa forma con ella y sus amigos?

— ¿Intentaste llamarla de nuevo? — preguntó Minho poniendo un frappé de vainilla frente a la chica para luego sentarse a su lado mirándola expectante.

Ella asintió desganada.

— Es la quinta vez que la llamo y me manda a buzón, no quiere responderme. — murmuró.

— Quizá está ocupada, Hani. No lo sé, no creo que ella no quiera hablar contigo. — dijo Minho a pesar de que él también había notado el molesto comportamiento de la castaña hacia Hana.

Colocó una mano sobre su hombro mostrando apoyo y le sonrió sinceramente, sabía que para DoHa Lia era alguien muy especial, era su mejor amiga y que esta la estuviera evitando a toda costa confundía a la más joven por completo.

Minho no era tonto, sabía que el distanciamiento de Lia era por una razón y quizá este tenía nombre. El grupo de amigos sabía que Lia tenía un pequeño crush con el hermano mayor de Gowon ya que esta era demasiado obvia y por los acercamientos que tenía el chico con la menor de los Won parecía que estos se llevaban bastante bien, cosa que removía también algo en el interior de Minho tanto que la garganta se le secaba y el estómago le ardía.

De todos modos, que Lia hiciera un berrinche así le parecía algo egoísta, DoHa era su mejor amiga y Seojun un completo extraño, apenas y había interactuado un par de veces con ambas menos así que ¿por qué hacía tanto drama?

— ¡Ahí está Lia! — dijo Hana llamando la atención del rubio.

Lia había entrado a la cafetería acompañada de un grupo de chicas que rápidamente reconocieron pues estas habían intimidado un par de veces a Gowon y también a Hana pero la última solía ignorarlas por completo, las discusiones y personas molestas le daban una pereza gigantesca así que decidís simplemente ignorarlo.

— ¿Qué demonios?— masculló el chico mirando la escena.

El cuarteto de féminas se dirigía hacia la mesa de ambos mirando con inferioridad.

— ¿Ahora sales también con Minho, Hana? — dijo una de ellas incrédula, DoHa bebió de su batido restando importancia sin siquiera prestarle atención.

— ¡Yah! te estoy hablando, Won. — golpeó la mesa con rudeza sobresaltando a ambos jóvenes. — Perdiste a una amiga por estar coqueteando con Seojun y ahora sigues con Minho, qué descarada eres. — el resto de adolescentes rió burlonamente.

Las palabras resonaron en la cabeza de la pelinegra y rápidamente dirigió su mirada hacia la más baja del grupo, Lia quien miraba hacia otro lado jugando con sus manos.

— ¿No es así, Lia? ¿No nos contaste que DoHa es demasiado descarada? Salir con dos chicos al mismo tiempo, vaya. Dime cómo hacer algo así. — continuó, Minho tomó a la pequeña de su mano tirando de esta para salir de ahí ya que esta no reaccionaba.

— Eres una berrinchuda egoísta. — fue lo único que dijo el rubio cuando pasó al lado del grupo golpeando ligeramente su cuerpo contra el de Lia empujando a esta sin rudeza haciendo que esta choque con el resto del grupo para solamente escuchar gimoteos en queja mientras la pareja salía del lugar.

Lia bajó la cabeza luego de mirar por el ventanal a Minho llevarse del brazo a DoHa quien le dedicó una última mirada, parecía decepcionada y confundida.

Espera, ¿berrinchuda egoísta? pensó.
Lo era, Gowon le decía eso todo el tiempo, que ella era una niña berrinchuda y mimada. Eso hería su ego.

Aunque esta vez sus lloriqueos habían llegado muy lejos, Lia estaba molesta por la atención que Seojun le daba a Hana, porque esta parecía no hacer ningún tipo de esfuerzo y a pesar de eso Seojun estaba cerca cada que podía, ¿Estaba mal sentirse celosa de su amiga? Incluso se había alejado del resto de sus amigos porque no quería que la atacaran con preguntas, había ignorado las llamadas insistentes de Do Hana la cual trataba de acercarse a ella en los recesos después de clases pero Lia huía, Gowon se mostraba distante pues sabía que ocurría pero no hizo mucho, solamente mensajeó con ella un par de veces para hacerle saber que lo que hacía estaba mal y ni Hana ni sus amigos merecían ser tratados con indiferencia.

— ¿Por qué no dijiste nada, idiota? — la mayor del grupo codeó a Lia sacándola de sus pensamientos.

— Ella parecía en shock, no se esperaba que la intimidaramos. — rió junto a las otras pero Lia permanecía en silencio.

— Ella es una mala amiga por salir con el chico que te gusta y tú por ser alguien que siente envidia por su amiga y querer intimidarla. — se burló mirándola, Sunha se alejó junto a las demás riendo de Lia la cual salió del lugar conteniendo las ganas de llorar.

Sunha tenía razón, ¿qué tipo de persona siente envidia por su propia amiga?

( .  .  . )

— ¿Por qué sigues como bobo mirando el teléfono?— Kihyun frunció el ceño mirando a su compañero.

Seojun llevaba alrededor de quince minutos mirando el teléfono cada treinta segundos revisando la barra de notificaciones, al parecer el chico codiciado no era tan codiciado como decía.

— ¿Por qué ella me está evitando? — pensó en voz alta.

El pelinaranja rió.

¿Hablas de la chica con pijama de corazoncitos? ¿Cómo es su nombre? ¿Dana? — divagó con diversión dejando el trapo a un lado para dirigir su atención a su compañero.

Seojun se giró a mirarlo molesto.

— Hana. — corrigió.

Sacudió su cabeza y desbloqueó su teléfono dispuesto a enviarle un mensaje pero se detuvo, ¿y si estaba ocupada?

— ¿Por qué no la llamas? — preguntó, el pelinegro negó vagamente.

— No responde mis llamadas, parece que está evitándome a toda costa desde que...— se calló de inmediato dándose cuenta de lo que estaba por decir.

— desde que... ¿qué pasó entre ustedes dos? — preguntó con curiosidad. — ¿Ustedes se besaron?— gritó emocionado golpeando a Seojun con el trapo que anteriormente estaba limpiando la vidriera.

El chico soltó un quejido tapando la boca al más bajo y gruñó.

— ¡Cállate y sigue trabajando! — se quejó ruborizado haciendo a Kihyun carcajear ruidosamente.

Seojun parecía intimidante pero ahora lucía como un bebé con las mejillas sonrojadas y un aura de timidez.







𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏.  [ EN EDICIÓN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora