𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

'Quiero ser elegido'

' Do Hana, eres tan linda como el amanecer.
No puedo sacarte de mi mente. — xx

Minho leyó por última vez la carta que había escrito para la menor y la dobló cuidadosamente para caminar hasta el taburete que compartía Hana con Gowon y dejarla sobre este rápidamente sintiendo sus manos húmedas.

El muchacho miró a todos lados para asegurarse que nadie lo había visto dejar la pequeña nota y la flor en el banco de Hana para luego salir del aula sigilosamente y caminar hacia otro lado. Su corazón bombeaba con fuerza y sus manos sudaban de nerviosismo pues en la pequeña nota había una confesión para la chica de cabellos castaños.

El chico divisó a su grupo de amigos a lo lejos así que no dudó en acercarse a ellos, Sana no dudó en agitar su mano eufóricamente en cuanto lo vió.

— ¡Lee Minho! — saludó alegremente logrando que los demás giraran a mirarlo.

— ¿Llegaron todos juntos? — río saludando a sus amigos, Hyunwoo asintió sobando su cien mientras veía a Kumi y Lia discutir por una bolsa de chocolates.

Minho rió y se sentó al lado de estos mirando a Hana quien tenía la vista en su teléfono y tecleaba rápidamente mientras se acercaba junto a Gowon saludando alegre.

— ¡Hanaaa! — chilló Lia acercándose a la pelicorta para abrazarla y después abrazar a Gowon, la última miró con disgusto a la castaña, Gowon odiaba las muestras de afecto.

Do Hana sonrió a la castaña para después saludar a sus amigos y sentarse junto al rubio alzando su mano.

— ¿cómo va tu trabajo de medio tiempo? — preguntó volteando a mirarlo.

— Es difícil. — murmuró rascándose la nuca con una sonrisa ladina. — Pero está bien, estoy demasiado ocupado para pensar en otras cosas.— rió al ver que la chica hacía una pequeña mueca. — Estoy bien, Hani. Me gusta mi trabajo — acarició la cabeza de la más pequeña sonriendo con ternura mientras esta se tranquilizaba un poco y le sonreía de vuelta.

— Eso espero.— respondió.

— ¡hey tórtolos! la clase empezará en 5 minutos. — gritó kumi llamando la atención de ambos provocando que estos se levantaran de inmediato y corrieran hacia el grupo de amigos para alcanzarlos e ir corriendo hasta el salón de clases.

[ . . . ]

— ¿Ella dijo qué? — preguntó Jin exaltado.

Seojun suspiró tirando su cabeza hacia atrás sentado en el incómodo sofá del estudio.

— Esa chica debe estar loca, hermano. — dijo el rubio afinando su guitarra ganándose un zape por parte del moreno.

— ¡Eso duele! — protestó

— Le dije que me gustaba alguien más — dijo de la nada el azabache sorprendiendo a sus amigos.

— ¿mentiste para que se alejara de ti? — seojun negó sorprendiéndolo — ¡Espera! ¿te refieres a la chica que invitaste a nuestra presentación? ¿Es ella? ¡Oh por dios! Ella es tan linda — exclamó emocionado mientras golpeaba el brazo de Seojun en su momento más fangirl.

Seojun gruñó dándole un leve empujón al muchacho para que dejara de golpearlo y este sólo rió en respuesta al darse cuenta que era cierto, el azabache no había dicho nada pero fue más que suficiente para confirmar su duda.

— Espera pero ¿ella no está saliendo con su amigo? el chico rubio de ojos gatunos. — Jin tapó su boca de inmediato dándole una palmada en la pierna ganándose una mirada fulminante por parte de Seojun.

— No están saliendo. — murmuró dolido, Seojun no sabía los sentimientos de la pequeña Do Hana y eso lo preocupaba demasiado pues a pesar de que estos habían charlado un poco y también parecían ser más cercanos, jamás le había preguntado directamente a Do Hana si sentía algo por su amigo Lee.

Era algo que temía de preguntar, no es que no pudiera pero la respuesta que la pelinegra pudiese darle lo hacía preocuparse, no quería volver a sufrir por un amor unilateral. Lee Minho tenía más probabilidades que Han Seojun y para ser sinceros, Seojun no pensaba ser elegido esta vez.

— ¿Por qué no la invitas a salir? — preguntó el moreno sacándolo de sus pensamientos.

— Tengo miedo a ser rechazado de nuevo. — susurró avergonzado, sus amigos hicieron una pequeña mueca sintiéndose de repente mal por tocar el tema, el resto de los mayores sabían lo mal que Seojun la había pasado los últimos tres años siguiendo a la tal Lim Jugyeong, quien después del tiempo que Han había estado ahora mágicamente estaba confundida y eso al azabache lo destrozaba un poco más aunque no lo dijera.

— Vamos amigo, no porque te hayan rechazado una vez significa que será así siempre — alentó Jin sentándose al lado de su amigo dándole una palmada en el hombro. — ¿por qué no la invitas a nuestro ensayo? ¿O a la presentación en el festival? ¡Las chicas aman a los músicos! — dijo emocionado provocando la risa de Seojun.

No era tan mala idea, Hana había asistido anteriormente a la presentación de la banda de chicos y parecía bastante animada con ello, así que Seojun podía usarlo de excusa para invitarla a salir y llevarla a casa.

Esta vez no miraría todo de lejos, haría lo que estuviera en sus manos y fuera de para ser elegido esta vez.