𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

oops.

Hana leyó nuevamente la nota que alguien había dejado encima de su taburete mientras ladeaba su cabeza con confusión, ¿habría alguna equivocación en la entrega de la nota?

— ¿aún sigues pensando quién dejó eso en tu lugar? – rió lia sentándose frente a ella en la cafetería poniendo su bandeja frente a ella. Lía también sentía curiosidad por el enamorado de Hana aunque algo le decía que era Minho, pero quizá estaba equivocada.

Hana negó guardando la nota y suspiró.

— Creo que hubo una confusión, quizá la nota no es para mí. — se encogió de hombros comenzando a picar su comida para poder comer. Junto a ella se sentó Minho en silencio quien venía acompañado del resto de sus amigos.

Nadie dijo una sola palabra del tema, sólo comían y conversaban de cosas que habían sucedido en el fin de semana pasado el cual había sido bastante corto al parecer de los estudiantes.

— Debería haber una semana de vacaciones, ¿por qué estudiar es tan agotador? — se quejó Sana. — al final de cuentas, no quiero trabajar en una oficina, quiero ser una mantenida.— chilló tirando la cabeza hacia atrás mientras pataleaba como niña pequeña haciendo reír a sus amigos.

— Dudo que alguien llegue a soportar vivir contigo un día entero, Sana. — dijo Hyunwoo ganándose una patada por parte de la pelinaranja y un golpe en la cabeza por parte de Kumi quien en defensa de su amiga atacó al mayor haciendo reír al resto de nuevo.

— ¿Deberíamos hacer algo después de clases? — sugirió Hana interrumpiendo el pequeño enfrentamiento entre amigos a su lado.

Todos asintieron ilusionados.

— ¿deberíamos ir a comer pollo y hacer noche de karaoke? — el resto asintió emocionado y completamente de acuerdo con aquel plan, excepto Minho quien sabía que debía trabajar después de clases.

— ¿irás con nosotros, Min? — preguntó Hyunwoo y de pronto todos los ojos estaban encima del rubio poniéndolo ansioso.

Todos esperaban una respuesta, incluso Hana quien parecía la más preocupada mirándolo con ojos expectantes aún siendo consciente de lo ocupado que podía estar el chico, deseaba que pudiera pasar un rato agradable con sus amigos.

Minho sabía que apenas y tenía tiempo de poder hacer tareas y descansar en casa. Su día era ir de casa a la escuela, de la escuela al trabajo y volver a casa.

— Haré lo posible por ir.— los demás abuchearon sintiéndose desanimados de repente, Hana lo miró haciendo un pequeño puchero y palmeó su brazo para luego recargar su cabeza en el hombro del más alto sobresaltando a este un poco.

— ¿No puedes llamar al trabajo y pedir permiso? — murmuró Hana ignorando el parloteo de sus amigos.

Minho sonrió enternecido sintiendo su corazón saltar de un lado a otro, los oscuros y brillantes ojos de la menor lo miraban esperando una respuesta de su parte, con los labios entreabiertos y sus mejillas ligeramente sonrojadas haciéndolo vagar en sus pensamientos distrayéndose con la belleza de la más bajita.

Sólo se dedicó a asentir con la cabeza haciendo sonreír ampliamente a DoHa quien con alegria alzó su dedo meñique susurrando un 'pinky promise' como si de una niña pequeña se tratase.