𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

𝗅𝗂𝖺𝗋.

DoHa tomó un sorbo a su café mientras estaba tirada en el sofá con sus abuelos a ambos costados viendo una película vieja.

La abuela se estaba quedando dormida y el abuelo no prestaba atención a la película por tratar de hacer la sopa de letras que venía en la parte trasera del periódico que anteriormente había leído.

Era sábado por la mañana y como de costumbre después de haber preparado el desayuno juntos y haberlo disfrutado, se tiraban en el sofá cubriéndose con sábanas para ver películas que estuviesen siendo proyectadas en el televisor, pues los abuelos de Hana no querían pagar cable. Con suerte tenían internet.

Hana robó una galleta al tazón de la abuela quien no se inmutó en protestar ya que probablemente se encontraba dormida y sonrió triunfante.

Cuando la película terminó se levantó del sofá dando un salto que espantó a la abuela y la despertó por completo.

Salió de recordar que hoy era el último día en que tenían la promoción de sus rosquillas favoritas, ni siquiera le importó salir en pijama y corrió rápidamente hasta el local de cafetería que se encontraba a unas cuadras de su casa.

Se detuvo para tomar una bocanada de aire cuando sintió el aire faltar en sus pulmones y llevó la mano a su pecho agitado.

— Corrí como si hubiesen dicho que estaban regalando photocards de mi bias. — dijo reincorporándose con la respiración entrecortada, una sonrisa se hizo notar en su rostro al ver el local frente a ella para luego adentrarse a este.

— ¡Buenos días! — saludó alegremente entrando al local, su cuerpo se congeló de inmediato al ver que Seojun estaba al otro lado del mostrador observando perplejo a la pelinegra.

El mayor carraspeó sintiéndose incómodo derepente y DoHa abrió sus ojos de par en par mirándose de arriba a bajo, observando su vestimenta que minutos antes no le había importado mucho.

Vestía una camisa dos tallas más grandes con la cara de su bias de su grupo favorito y un pantalón de chándal viejo con estampado de corazoncitos en los cuales algunos tenían el nombre de "chae hyungwon" con letra de molde.

El calor no tardó en viajar rápidamente a sus mejillas sintiéndose completamente avergonzada y tonta por no haberse vestido de forma más decente antes de salir de casa, pero era demasiado tarde, no podía simplemente huir del lugar y pretender que nada había sucedido pero ¿por qué tenía que encontrarse precisamente con Han Seojun en ese momento?

— ¿Vas a ordenar algo? — preguntó el chico Han después de segundos que parecieron eternos minutos para el par de adolescentes.

La menor asintió rápidamente.

— Quiero dos promociones de rosquillas rellenas. — respondió simplemente sin decir más mientras que el chico mullet tomaba nota y asentía con la cabeza dándole la orden luego a su compañero quien miró a la chica de pies a cabeza ahogando una risilla, Hana alzó la mirada encontrándose con un rostro bastante familiar.

Sus ojos viajaron al pequeño broche de metal donde estaba escrito el nombre de "kihyun" en él, y recordó el día que el mismo chico que ahora tenía su cabello teñido de un rosa pastel le había dado su número telefónico.

— linda vestimenta. — fue lo único que dijo girando su cuerpo y perdiéndose dentro del pasillo que seguramente daba hacia la cocina del local.

DoHa suspiró y tomó asiento en una de las mesas algo alejada del mostrador sin saber qué decir o hacer.

¿por qué dios? ¿acaso me odias? ya no quiero ser tu mejor guerrera. pensó.

Trató de distraerse en su teléfono mensajeando a Suho quien al parecer decidió pasar el fin de semana junto a su novia; la cual aún no había conocido y eso no le preocupaba en lo absoluto pero era un poco extraño que Suho aún no quisiera presentarla a su única y más cercana amiga.

— ¿Lee Minho? — susurró mirando la pantalla de móvil anunciando una llamada entrante. — ¿hola? — dijo en cuanto tomó la llamada.

— Hani, buenos días. — escuchó al otro lado de la línea la melodiosa voz de su amigo.

La pequeña se levantó de su lugar cuando vió que Seojun le hablaba por señas indicando que su orden estaba lista dirigiéndose hasta el mostrador.

— ¿qué pasa, minho? — Seojun quería que la chica saliera de ahí lo antes posible pero ahora sólo quería escuchar su conversación con el tal minho al cual extrañamente no soportaba.

— ¿hoy? uh...— lo pensó un poco. — no tengo mucho que hacer en realidad. — frunció el ceño sacando su billetera para buscar el dinero y pagar sus rosquillas.

Por otro lado Seojun fingía limpiar el azulejo de la pared mientras trataba de escuchar la conversación de DoHa completamente intrigado.

— está bien, ¿saldremos con los chicos? — preguntó y Seojun dejó de limpiar para poner toda su atención ante las palabras mencionadas por la pelinegra. — oh, entiendo, te veré más tarde entonces. — dijo dejando el dinero sobre el mostrador para marcharse sonriendo a Seojun con timidez en forma de agradecimiento pero este la detuvo cuando gritó su nombre.

— ¡Hana! — le llamó haciendo que la chica detuviese su paso. — Gowon dijo que te invitaría esta noche a cenar, quiere que la ayudes con su tarea de francés. —

Mentira, Gowon ni siquiera había dicho una sola palabra, y no sabía si llevaban francés en su clase pero fue lo único que se le ocurrió para detener a la menor.

Estaba seguro de que iba a encontrarse a solas con minho y eso no le agradaba.

Hana frunció el ceño rascando la parte trasera de su cuello viendo el rostro inexpresivo del chico Han.

— ¿había tarea de francés? — preguntó a sí misma dudando.

— pasaré por ti más tarde, si Gowon reprueba de nuevo esa materia tendrá problemas con mamá. — dijo sintiéndose triunfante pues sabía que la menor accedería.

¿No era un poco innecesario mentir de aquella forma para que simplemente no saliera con otro chico? quizá, pero ya lo había hecho.

A Seojun, Minho no le parecía un mal chico, en realidad tenía un rostro amigable y aunque este lo mirara mal cada que extrañamente se encontraban, seguía luciendo como un infante tierno y dulce.

¿Estaba celoso? sí, un poco. Pero no sabía el porqué, tampoco quería averiguarlo. Solamente quería evitar a toda costa que la pequeña DoHa saliera con él esta noche.

Ahora Han se encontraba en problemas, ¿cómo le diría a Gowon que le había mentido a DoHa para que no saliera con su amigo sin que su hermana tratara de divagar el porqué luego de intentar golpearlo?

Estaba en problemas, pobre Seojun.

¡hola! un capítulo bastante corto pero de nuevo la inspiración no es parte de mí y me encuentro algo desconectada/agotada. Poco a poco Seojun y DoHa interactúan más, ¿cómo creen que se desenvolverá historia entre ambos? Por otro lado, quiero agradecer sus votos y comentarios, de verdad me sorprende muchísimo cómo los leídos y votos suben cada día más. muchísimas gracias a todxs. TT