El campamento había comenzado de forma agradable, bastante bien para ser la primera vez en la que Do Hana estuviese en uno.
Luego de cortar la llamada con su abuelo guardó el móvil volviendo a donde se encontraban sus amigas.
— ¡Aigo! llegas justo a tiempo, cenaremos cerdo picante. — dijo GooWoon con emoción.
DoHa tomó asiento a su lado sonriendo y agradeció, no quiso hablar mucho pues al parecer ya tenían un tema de conversación que los mantenía bastante entretenidos.
— Así que, ¿hay un fantasma en este lugar? — preguntó Hyunwoo frunciendo el ceño mientras miraba a Seojun.
— Bueno, eso nos dijo el antiguo dueño. De no haber sido porque vi a esa horrible criatura, pensaría que lo decía por asustar y molestar solamente. — respondió el mayor dando luego un sorbo a su bebida.
Lia soltó un chillido abrazando a Sana quien se encontraba igual o más asustada que la castaña.
— No se preocupen, el fantasma sólo busca rostros bonitos. — dijo despreocupado provocando que su hermana le soltara un golpe.
— ¡Yah! ¿Qué trató de decir? — se quejó Kumi lanzando una mirada fulminante al chico mullet.
Seojun solamente rió viendo la cara del grupo de amigos completamente horrorizados.
— Do Hana...— la llamaron detrás suyo provocando que la pelinegra girara su cuerpo luego de reconocer aquel tono de voz. Suho se encontraba detrás suyo con una diminuta sonrisa.
La chica saltó de su lugar y se lanzó al mayor hundiéndolo en un fuerte abrazo sin percatarse que el resto observaba la escena con ojos curiosos queriendo saber qué hacía el muchacho en ese lugar y porqué DoHa parecía tan feliz por ello.
— ¡Susu!— canturreó en cuanto se separó de este. Llenó su rostro de besos avergonzando por completo a su amigo quien jamás sabía cómo reaccionar ante las muestras de cariño que la pequeña DoHa le daba. — Apareces en un buen momento, ¡cenaremos tu platillo favorito! — chilló emocionada.
La pelicorta pidió a sus amigos hacerle espacio para un nuevo compañero y estos no se negaron pues DoHa parecía bastante feliz con la presencia del recién mencionado.
Suho tomó asiento en silencio al lado de la menor notando los curiosos y penetrantes ojos que no dejaban de mirarlos, Seojun no les perdía de vista ni un segundo, parecía curioso y molesto.
Por otro lado, DoHa charlaba y bromeaba con sus amigos mirando de vez en cuando al chico Lee quien extrañamente también se integraba a la conversación en ocasiones, al parecer estaba abriéndose más con las personas y eso le agradaba.
• • •
Seojun abandonó el lugar luego de dejar su plato a medias, no sabía cómo reaccionar ante la presencia del pelinegro y lo cariñoso que se mostraba con la pequeña Do Hana.
¿Por qué parecían tan cercanos? ¿Por qué se dejaba tratar de esa forma por Hana? ¿Tenían algo entre ellos? pensó.
Sabía que nada de eso era de su incumbencia. Incluso se suponía que habían acabado en buenos términos ambos jóvenes, por lo cual no debía haber rencores. Pero Seojun también sabía que aún no superaba del todo a Lim Jugyeong y eso hacía todo más difícil, porque no podía volver a ver a Suho como un amigo o ex compañero, incluso habían dejado atrás sus enfrentamientos por la muerte de su mejor amigo. Ahora el problema era una chica.
ESTÁS LEYENDO
𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]
Roman pour AdolescentsDespués de que Han Seojun haya dejado ir a su primer amor, sintió que todo había acabado. ¿Qué pasará cuando conozca a Do Hana aquella noche donde sentía que no podía más? ❝ 𝗊𝗎𝖾́ egoísta, ¿𝗇𝗈 𝖼𝗋𝖾𝖾𝗌, 𝗌𝗎𝗁𝗈? 𝗏𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋 𝗉𝗈𝗋 𝖺𝗅𝗀𝗎�...