𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

𝗐𝗁𝗒 𝖼𝖺𝗇'𝗍 𝗒𝗈𝗎 𝗅𝗈𝗏𝖾 𝗆𝖾?

Seojun movió su pie ansioso mirando la pared de su habitación, había regresado de su salida con Jugyeong y aún seguía temblando de nerviosismo luego de verla después de semanas.

La castaña estaba confundida por el comportamiento del chico, incluso había comido más comida picante de la que podía debido a lo nervioso que estaba y no sabía si era por hablar con Jugyeong o ver a Suho en el mismo lugar que él acompañado de la pequeña Do Hana.

Su cabeza daba vueltas haciéndolo refunfuñar, había sido honesto con Jugyeong y después de todos estos años le había confesado sus sentimientos aunque esto no cambiase nada. Creyó que la última vez había sido bastante obvio pero quizá Jugyeong era demasiado despistada, era claro que tenía a Seojun comiendo de su mano durante los últimos tres años pero está al parecer jamás se dió cuenta de ello.

"¿Qué quieres decir?" Su rostro no expresaba más que confusión. Seojun suspiró frustrado, sólo esperaba no haber quedado como un tonto.

"Que estuve enamorado de ti durante todos estos años, Lim Jugyeong. " aún lo estoy, pensó. Sus manos temblaban debajo de la mesa mirando la reacción de la menor frente a él.

"¿Por qué? ¿Cómo? ¿Es una broma?" Seojun sabía que no tenía ningún caso el dar explicaciones, pero de alguna manera tenía que hablar sobre sus sentimientos porque también eran válidos, no correspondidos y lo aceptaba, pero no pensaba guardarlos.

"Ya no importa, es por eso que te pedí tener tres citas." Explicó. Jugyeong lo miraba con algo de vergüenza. "No te preocupes, Jugyeong. Es pasado, me alegra que ahora estés tan bien con Suho y por fin puedan estar juntos." trató de convencerse a sí mismo de que era lo que realmente sentía pero no era así, su corazón dolía como la primera vez y el ardor estancado en su garganta hacía acto de presencia asustándolo por ello. No quería llorar frente a la castaña.

Gritó con frustración recordando lo que había sucedido, todo se había vuelto tan silencioso en incómodo tanto que tuvo que mentir diciendo que su mascota estaba sola en casa, él ni siquiera tenía una mascota pero aún así la chica asintió dejándolo ir sin más.

No sabía si había hecho lo correcto pero su corazón ya no pesaba tanto como antes, había confesado sus sentimientos a la chica Lim después de guardarlos durante años y aunque seguía roto y dolía un poco el hecho de que no fuese mutuo, se sentía un poco más ligero luego de contar aquello y abrir su corazón sutilmente.

Quizá también era un paso o señal gritándole que debía superar a su amor no correspondido y dejar ir el dolor, pero Seojun estaba aferrándose a él sintiéndose atemorizado y vulnerable. No quería olvidar a Jugyeong, quería guardarla en sus recuerdos al igual que los pequeños momentos que habían pasado cuando fueron como los mejores amigos, aquello era lo que el chico Han quería atesorar en su memoria por siempre aunque cada que algún vago recuerdo lo golpeaba se sentía como un piquete en el corazón.

Sabía que en algún momento debía superarle y que sanaría de aquello pero ¿cuándo? ¿cómo si parecía disfrutar de esa amarga sensación inundando su garganta? estaba consciente que también dependía de él, eso le decía su hermana y también lo había leído en un par de revistas adolescentes que tomó de la habitación de esta.

Alguien llamó a su puerta haciéndolo salir del trance.

- ¿Oppa? - llamó GooWoon asomando su cabeza por el pequeño espacio de la puerta. - ¿Estás llorando? - preguntó preocupada entrando a la habitación, tomó el rostro de su hermano mirándolo detenidamente. ¿Llorando? Seojun ni si quiera se había percatado de ello, ahora se sentía avergonzado.