𝘚𝘌𝘓𝘍𝘐𝘚𝘏. [ EN EDICIÓN ]

𝖼𝗅𝗈𝗌𝖾𝗋.

- ¿Ella te besó? - preguntó hyun exhaltado mientras Seojun le pedía que bajara la voz mirando hacia todos lados.

Seojun suspiró asintiendo.

Después de haber llevado a Jugyeong casi arrastrando a su casa porque esta se encontraba muy ebria no había podido dejar de pensar en las palabras que la chica había soltado con torpeza.

- Pero ella tiene novio, ¿no es así? - el azabache asintió de nuevo. Hyun llevó su mano cubriendo su boca con sorpresa con sorpresa.

El azabache limpiaba el mostrador contando a su compañero lo que había sucedido la noche anterior con la chica Lim quien aparentemente no recordaba nada de lo sucedido pues había respondido con normalidad el mensaje que Seojun le había dejado ayer por la noche pidiéndole que ya no bebiera demasiado. Y por su lado, su compañero estaba demasiado intrigado y escuchaba con atención sin decir mucho, ya que él sabía del enamoramiento que Seojun tenía por la castaña que había sido su amiga desde hace algunos años.

- ¿Sentiste algo con ese beso? - preguntó.

Han pensó por un momento qué responder porque aún se encontraba confundido, las palabras que la muchacha había soltado lo herían de una manera indescriptible.

Ella sólo lo llenaba de reclamos mendigando un amor que lo hería, lastimaba y había hecho sentir poco suficiente durante mucho tiempo. ¿Por qué derepente Jugyeong lloriqueaba por algo que ella nunca quiso ni pudo corresponder a Seojun?

No la culpaba pero, ¿era algo sano siquiera vivir esperando por un amor unilateral? Jugyeong había elegido a Suho e incluso Seojun sabía que él jamás había sido una opción para ella, ¿por qué ahora ella era egoísta con sus sentimientos y los de Suho?

- Nada. - se limitó a responder en susurro cuando vió que se aproximaban unos clientes.

Hyun lo miró extrañado pero no divagó más, quizá Seojun no estaba mintiendo pues parecía ya no emocionarse tanto al hablar de la castaña.

- ¡Pero si es la chica de bonita pijama! - canturreó Kihyun mirando a Do Hana aproximarse con una sonrisa tímida.

Rápidamente Seojun prestó atención mirando a la pelinegra llegar al mostrador y saludarlos amablemente.

- Hana, ¿qué haces aquí? - preguntó Seojun extrañado mirando a la más bajita tratando de ocultar la emoción que sentía por verla.

- Y-yo, vine a comprar unas rosquillas. - respondió desviando su mirada del mayor que la intimidaba.

El chico mullet rió sintiéndose estúpido por un momento, DoHa estaba ahí para comprar rosquillas como de costumbre.

- Afuera hay tormenta de nieve, ¿por qué no estás bien abrigado? - escuchó a una de las chicas en la cafetería pelear por llamada escuchando a la menor reír en respuesta, Seojun rió también observando la vestimenta de DoHa, sólo llevaba un pantalón y un suéter ligero al igual que un gorrito con orejas de conejo y una bufanda.

Kihyun tomó la orden de Hana para que esta tomara asiento en una de las mesas cercanas al mostrador sacando su móvil para entretenerse un poco mientras esperaba.

Seojun estaba por terminar su turno pero haría tiempo para esperar que DoHa fuera a casa para así tener una excusa y poder acompañarla.

En cuanto escuchó la campanita dando aviso que una orden estaba lista salió tomando su mochila y sombrilla despidiéndose de Kihyun quien reía burlonamente de su compañero por su obviedad.

Hana agradeció y tomó sus rosquillas mirando a Seojun colocarse a su lado fingiendo no mirarla.

- ¿Terminaste tu turno? - preguntó la chica con curiosidad, Seojun asintió restando importancia y carraspeó.

-Hay tormenta de nieve, ¿trajiste sombrilla? - DoHa negó avergonzada y Seojun sonrió en su interior.

- Puedo acompañarte a casa, tengo una sombrilla. - dijo, Hana vaciló por un momento pero terminó aceptando despidiéndose de Kihyun quien sonrió ampliamente mirando a la pareja irse juntos del lugar.

Comenzaron a caminar en silencio a paso lento, ninguno de los dos sabía qué decir.

Hana suspiró frotando sus brazos mientras evitaba ser ruidosa con el castañeo de sus dientes, Seojun se detuvo rápidamente pidiéndole que sostuviera la sombrilla.

- ¿Cómo puedes salir así con este clima? - murmuró sacándose la chaqueta para colocarsela a la menor por encima de los hombros.

Seojun acomodó el gorro de la menor y la cubrió con la bufanda que está traía puesta completamente preocupado mientras la chica por su parte observaba con atención los tratos tan atentos que estaba teniendo el mayor hacia ella y la cercanía que no era mínima pero hacía que su corazón latiera escandalosamente.

- Gracias. - susurró mirando el suelo con sus mejillas enrojecidas.

- Ni siquiera trajiste sombrilla, ¿no ves las noticias, DoHa? - refunfuñó Seojun mirándola por encima del hombro.

- Las noticias son para abuelos. - respondió ahogando una risilla, Seojun gimoteó en respuesta completamente ofendido.

- ¡Oye! - rió mirándola con mirada fulminante. - No soy un abuelo, soy demasiado guapo para ser anciano. - alardeó alzando las cejas.

La menor frunció el ceño girando su rostro por completo para mirarlo fijo.

- ¿Siempre eres así de egocéntrico? - se quejó rodando los ojos.

- ¿Uh? ¿Egocéntrico yo? También soy talentoso, guapo y talentoso. - Hana lo miró confundida y negó con su cabeza continuando su paso.

- ¡Vuelve! ¡Hay nieve! ¡Do Hana! - chilló yendo tras ella torpemente mientras Hana caminaba delante suyo cruzada de brazos fingiendo no escucharle.

- ¡No te conozco! Aléjate hombre extraño y egocéntrico.

La escena era bastante graciosa para quienes la vieran de lejos.

Hana quien era la más pequeña parecía hacer que Seojun poco a poco volviera a ser como un niño pequeño y recuperara esa aura que extrañaba de sí mismo.

¡Volví! Espero estén teniendo un feliz añito. Estoy viendo que los votitos y lecturas han estado bajando, estaba pensando en poner metas de comentarios/votos para actualizar. Así sería más constante:(((((( no olviden dejar sus comentarios, votitos y recomendar la historia a sus amigos. Gracias, gracias, gracias.