Kiribaku Month 2021

Día 24- Reglas | Kiribakushima

Pov Omnisciente

Habían roto las reglas.

Se supone que aquello no estaba permitido.

No debían de haberlo hecho.

Se habían enamorado.

Pero, ¿Qué tiene de malo el amor?

A decir verdad, nada.

El amor es solo eso.

Amor.

Uno no puede elegir de quien enamorarse.

Uno no puede elegir cuando enamorarse.

Ellos solo se habían conocido y, como era de esperarse, se terminaron enamorando.

Pero ambos eran de clanes diferentes, por así llamarles.

Ambos eran de bandos diferentes.

Uno era un ángel, y el otro un demonio.

¡Su amor era una blasfemia!

O eso habían dicho muchos.

Para empezar, habían ido al mundo terrenal, y aquello estaba prohibido.

"Fui por curiosidad" había dicho el ángel.

Pero, la curiosidad había matado al gato, ¿no?

La curiosidad era mala.

La curiosidad le había condenado.

Después de haber ido al mundo humano, ellos se habían paseado por allí.

No podían intervenir.

¡Lo tenían prohibido!

Y, a parte de ir al mundo terrenal, habían intervenido en él, y para variar, se habían enamorado.

"No se podréis ver por el resto de los siglos. Por el resto de vuestras vidas" les habían dicho los líderes de sus respectivos hogares.

Ellos se amaban.

Y ya no podían verse.

Sus amigos sabían que ellos se amaban.

Sus amigos creían que aquello de su amor no era una blasfemia.

Solo era amor.

Solo era un sentimiento por sobre el cual uno no elige.

Para empezar, uno jamás controla sus emociones.

Simplemente las siente y listo.

No le queda más que aceptarlas y demostrarlas.

Por lo que, sus amigos, al menos una vez al año les cubrían para que se pudiesen verse en aquel mundo terrenal donde se habían conocido.

Ellos le ayudaban.

Ellos les cubrían, ya sea porque les agradaban mucho, porque ellos eran similares a ellos o, simplemente, porque no le veían nada de malo a su amor.

Al menos una vez al año, aquel ángel y demonio se veían y se demostraban todo el amor que, aun pese a todo, se seguían teniendo.