Kiribaku Month 2021

Día 29- Caminos | Kiribakushima

Pov Omnisciente

Recordaban la primera vez que habían salido a caminar por allí.

Esa vez en la que el pelirrojo por poco y muere del cansancio.

Esa en la que, si no fuera porque el rubio iba con él, seguro ya no volvía a hacer el senderismo.

Él solía caminar, claro que lo hacía; pero el hecho de descubrir nuevos rumbos y paisajes, algunas veces, era muy cansado.

Aunque, al final, siempre valía la pena.

Claro, siempre dependiendo de la persona.

Pero, antes él, valía la pena.

Tanto el proceso, como el resultado.

Puesto que, mientras caminaban él y el rubio, platicaban y pasaban por divertidas anécdotas.

Como aquella vez en la que se habían encontrado un pequeño conejillo y, tras que el pelirrojo saliera corriendo emocionado tras el animalillo, este mismo se había caído de cara contra el suelo, pues había tropezado.

Lo que había soltado las carcajadas del rubio.

Les encantaban también los paisajes que podían descubrir al caminar, pues, como excusa, al inicio, el pelirrojo había podido tomarle fotos al rubio.

Quien, años más tarde, ya se había acostumbrado a eso.

A ambos les gustaba el senderismo, por así llamarle, ya que, aparte del tiempo que pasaban juntos, también creaban más recuerdos.

Ya sea anécdotas divertidas como caídas, o anécdotas bonitas, como aquella en la que, frente el atardecer de cierto día, se había dado un beso al llegar a su destino.