NADRIV

— Necesito que me digas dónde estás.  

—Hay mucha sangre, tienes que ayudarme, tienes que...—Del otro lado de la línea se escuchó un grito ahogado y un golpe, le siguió un pitido que dio la señal de que la llamada había acabado.

La mujer cayó al suelo de rodillas, el cuchillo se clavó en su estómago repetidas veces hasta que finalmente, pálida, acabó acostada rodeada de su propio líquido rojizo.

El cuchillo se deslizó de las manos del hombre, que miraba el cuerpo sin vida en el suelo con una mueca. 

—Ya sabes qué tienes que hacer. —Se escuchó una voz detrás de él, sonaba frívola, las palabras salían de su boca sin sentimientos.

Se arrodilló ante el cuerpo y hurgó en él. Cuando obtuvo lo que buscaba, lo guardó en un frasco y sus pies se arrastraron hasta la puerta. Desapareció.

Su compañero cogió aire y abrió una bolsa, metiendo el cadáver de aquella mujer. Acto seguido la cerró y se la colocó sobre el hombro, hizo lo mismo con otras dos, una bastante más pequeña que el resto.

Caminó lentamente hasta salir de la casa y meterse en el coche, sus manos temblaban y su corazón rebosaba terror, condujo lo suficiente antes de arrepentirse y dar media vuelta, con todas las intenciones de acabar en la comisaría, sacó el móvil de su bolsillo con miedo.

—No puedo, no puedo. Voy a avisar a la policía, voy a...—Su voz tembló, estaba a punto de echarse a llorar—. Voy a acabar muerto, voy a acabar muerto, voy a acabar muerto. No frena, ¡No frena! ¡No gira! ¡Por favor, no diré nada! —Un estruendoso ruido se escuchó en la llamada y desde el otro lado se podría haber escuchado una risa.

—Qué triste.

Bienvenidos a esta nueva historia. 

Si no habéis leído su nombre en Hollywood, os invito a que lo hagáis. Incluso, en este libro, hay dudas de ese que se resuelven aquí. 

No es necesario leerlo para entender NADRIV, aunque algún mini spoiler hay. 

Ahora, como de costumbre, las advertencias. 

En este libro se describen muertes, torturas y existe contenido sexual, si lees esto es bajo tu responsabilidad. 

Dicho esto, espero que disfrutéis este nuevo viaje. 

Kayla.