La nueva casa tenía un aroma a antiguo, las paredes eran de madera y el suelo rechinaba, pero estaba lejos de Diekrich y eso era suficiente.
Pierre había detenido su búsqueda de Elegidos salvados por Der Famill y había decidido permanecer en la casa con ellos. De vez en cuando salía a dar una vuelta, por si alguien andaba cerca.
Había decidido que esa casa sería sin guardias puesto que Der Unioun había averiguado su paradero por uno de estos, después de que secuestraran a uno de sus familiares.
Habían tenido suerte de que Damien estuviera ahí, pensó Bonnie. Bogdanov había iniciado un proceso en el que inyectaba a sus soldados los antisueros que él mismo tenía, así que sería difícil meterse en su mente. No imposible, claro.
Alexei no había diseñado el suero del poder de Bonnie, ella había nacido con él, por lo que era difícil copiar la fórmula para impedir que usara sus habilidades con ellos.
Eran mucho más fuertes, ágiles. Pero no imposibles de matar como Alexei, Damien lo había demostrado, así que tanto él como su hermana estaban en la ciudad, presentando una excusa a su bando lo suficientemente creíble como para que no los mataran.
Bonnie estaba preocupada por él, y Damien lo sabía. En el instante en el que todos entraron en el nuevo refugio y él se quedó en la puerta, junto a su hermana, Bonnie se había girado y había fruncido el ceño.
Verina le susurró algo a Carlo y se besaron, Damien solo miró a Bonnie y sonrió.
Y se fue, hacía dos semanas que se había ido. Hacía dos semanas que no tenías noticias de él.
—Tenemos el lugar, tenemos el ejército listo y sabemos que él está indefenso sin Bonnie, tenemos la guerra ganada —insistió Ernst.
Pierre negó con la cabeza.
—Una guerra no comienza así, muchacho. Ni mucho menos, no las nuestras. —Apoyó su mano sobre su hombro, dándole un apretón amigable—. Sé que quieres vencer, pero no les clavaremos el puñal por la espalda a Damien y a Verina. No empezaremos la guerra, no aún. No matamos por matar, pensamos antes.
Ernst se hizo pequeño en su sitio al escuchar esas palabras de su líder, porque él si había matado por matar. Siempre había intentado sacar algo positivo para Der Famill con ello, pero lo cierto era que le resultaba más fácil acabar con ellos después que dejarles seguir su vida.
Y no iba a mentir, le gustaban las caras que hacían cuando eran torturados, se asemejaba al dolor que tuvo él.
El agua es transparente, el agua es un espejo.
—Yo jamás le clavaría un puñal por la espalda a Damien ni a Verina —aseguró Ernst en un susurro.
—Habría que tener claros los frentes, Anja y Sylvie deberían venir aquí, nos prepararemos y atacaremos en el momento necesario.
Todos miraron a Bonnie con incredulidad, era la primera vez que se mostraba activa en ese tema de conversación.
—Sylvie vendrá, a Anja la seguimos necesitando —sentenció.
Juliette, que los miraba sin entender muy bien de qué iba la guerra aún, observó a Bonnie, confusa al oír el nombre de Sylvie salir de sus labios.
—Sylvie tiene un poder extraño, siente la testosterona o algo así. A veces es útil, cuando quieres buscar a un hombre y cosas así —explicó Ernst.
Pierre se levantó, dando por terminada la conversación.
Bonnie lo siguió hasta el umbral de la puerta de su cuarto.
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NADRIV
FantasyZYXIANS #1 Nadriv: Arrebato emocional incontrolable, sentimientos profundos y escondidos. Encontrar un alma, que quizá ni tan siquiera exista. El día que el agua, el fuego y la oscuridad se unieron y causaron estragos.