El hilillo de sangre que recorría su rostro se había secado al llegar a casa. Había corrido hacia su habitación para evitar que su madre preguntara, pero estaba muy ocupada en el salón, llamando a alguien por teléfono.
Para su mala suerte, cuando se estaba curando el labio la puerta de su baño se había abierto, dejando ver a una pequeña cabeza con una melena rubia. La miraba con preocupación y confusión, incluso había avanzado hacia ella para verla más de cerca.
—Me he caído —dijo Bonnie, sonando convincente.
Valeria ladeó la cabeza, con sus ojos fijos en la herida del labio.
Bonnie suspiró y continuó pasando el algodón por él, con mucha delicadeza. Cuando acabó se miró en el espejo con cansancio, tenía la nariz enrojecida, un moratón en la mejilla y el labio roto.
Eso si no contabas su aspecto fuera de las heridas, que contaba con un pelo enmarañado por los estirones y unas visibles ojeras por no haber dormido.
Cuando salió del aseo, su madre estaba sentada en la cama. Jugueteaba con sus dedos y su pelo azabache estaba desordenado, con algunos mechones fuera de la coleta alta que se había hecho.
—Bogdanov está en la ciudad —susurró ella—. Bonnie, ¿qué te ha pasado?
Bonnie se quedó petrificada en el sitio, sintiendo casi tanto miedo como el que Selena mostraba. Instintivamente puso un brazo delante de Valeria, protegiéndola con él. Bogdanov era su mayor pesadilla, la de todas en su familia.
Damien se lo había advertido, se acercaba una guerra. Una que ella no había empezado y aún así se veía en medio.
Necesitaba encontrar a la depredadora.
Cuando sus pies cedieron, se acercó al armario y sacó una pequeña radio que se llevó a la boca.
—Hien ass an der Stad —comunicó, pulsando un botón.
Él está en la ciudad.
Rápidamente, empezaron a llegar órdenes y ella respondió con un tono calculador y frío. Su madre la miraba perdida, cuando Bonnie hablaba de forma tan veloz era imposible entenderla. Valeria se había acercado a abrazar a su madre.
Tiró la radio a su cama y abrió los cajones para dejar al lado ropa oscura, junto a una máscara.
—Lleva a Valeria a Bettendorf —ordenó—. No...
—No volváis hasta que yo os lo diga —dijo una voz masculina.
No sabía que Pierre estaba en casa, pero era así. Había avanzado con rapidez a Selena y acariciaba su cabello.
—Bonnie viene —repuso su madre, con firmeza.
—No, no voy —respondió ella.
—Bonnie va con vosotras, Selena. —Estuvo de acuerdo Pierre.
Ella lo miró como si se hubiera vuelto loco.
—¿Cómo dices?
—Que te dije que os pondría a salvo, a las tres.
—Puedo cuidarme sola. —Se cruzó de brazos.
—Bonnie, hazme caso.
—¡No! —gritó—. ¡Yo también estoy con la causa! En Zweck, e Kampf.
Pierre miró con desesperación a su pareja y ella lo miró a él con ojos suplicantes.
—No hay más que hablar.
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NADRIV
FantasyZYXIANS #1 Nadriv: Arrebato emocional incontrolable, sentimientos profundos y escondidos. Encontrar un alma, que quizá ni tan siquiera exista. El día que el agua, el fuego y la oscuridad se unieron y causaron estragos.