Tratando de ser quien no soy

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 Otro retasito de John y Celia, espero les guste ;)

Decir que todo ese lujo la tenía sorprendida no era un simple comentario, tenía que recordar cerrar la boca cada tanto para que el resto de sus compañeros de viajes no notaran su inexperiencia.

John sostuvó su mano atento a todos sus movimientos, no sabía porque tenía la impresión de que parecía esperar el momento en el que tuviese que detener su huida, sonrió ante ese pensamiento, luego se regañó, no podía, después de todo el esfuerzo que había hecho, permitirse si quiera pensar en desistir, todo eso era por John y lo haría fenomenal por él, o por lo menos eso esperaba.

-    -      Cariño – Celia sintió los dedos de John en su mejilla al tiempo que escuchaba su dulce y algo nerviosa voz – despierta Celia, hemos llegado – Celia abrió los ojos sorprendida ¿Cómo había sido capaz de dormir en el estado de ansiedad en el que estaba? Quizás se debía a los tres días que tenía sin dormir, recordando eso, saco de su bolso de mano el polvo para retocarse, si John la pillaba con el estado real de sus ojeras de seguro armarían un revuelo por eso, lo mejor era evitarlo.

-       -   Dame un segundo y voy contigo – John volteo hacia atrás y luego negó con la cabeza.

-      -    Esperare por ti.

Cuando estuvo segura que todo estaba bien guardo su maquillaje y se unto un poco de crema en las manos, John la miró extrañado, esas mujeres eran terriblemente cuidadosas, no se podía permitir que pensaran que ella era una descuidada.

John se puso de pie y la ayudó a hacer lo mismo, le tomó su mano y juntos bajaron del avión, una vez afuera Celia se colocó sus lentes, y se arregló un poco el cabello, luego, con esa sonrisa que tenía muchos años perfeccionando, saludo a todos aquellos que tenía cerca presentándose, John la ayudó a conocer a todos.

Cada familia se dirigió a las habitaciones que les habían asignado, John sonrió de lado y la ayudó a subirse a un pequeño carro, parecido a un carrito de golf.

Celia admiraba todo lo que veía, y sentía la mirada de John en sus expresiones, no le importó parecer una niña emocionada pues el único testigo era John y en eso no había problema, todo era hermoso, mucha grama, palmeras altas y arboles grandes y frondosos, caminos de piedra, piscinas y lagos cada tanto, luego de unos 10 minutos de camino y hermosa vista, Celia vio aparecer unos pequeños edificios de unos tres pisos cada uno.

-       -   Son unos pequeños apartamentos, no tienen todas las comodidades a la que están acostumbrados todos estos señores, pero tienen todo lo que necesitan para estos días, cada uno está equipado especialmente con lo que les gusta – Comento John viendo a donde ella veía.

-         - ¿Gustos personalizados? – John asintió aburrido.

-          - La intención es que se muestren lo más relajados posibles quiero que todo salga bien para ti estos días.

-          - ¿Para mí?

-          - No quiero poner más presión sobre ti, pero no te confundas, tus eres la razón por la que todos han asistido, mi propio padre no te quita la mirada de encima.

-          - No será problema, todo saldrá bien, ya lo veras – Celia le dio un beso corto en los labios y le sonrió para tranquilizarlo, John la observó durante unos segundos y Celia comenzó a sentirse nerviosa.

-         - Gracias – fue todo lo que agrego y fueron interrumpidos por el chico que manejaba el carrito anunciándoles que habían llegado hasta su lugar.

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