Celia estiró el brazo derecho a lo largo de la cama y sus pies a la vez, se sentía un poco mas descansada aunque aprecia haber pasado por una amasadora de pan, sentía su cuerpo como una gelatina y una debilidad tremenda, cerro los ojos con fuerza al recordar que en su refrigerador solo quedaban los restos del desayuno del día anterior y no tenia nada de dinero para comprar algo mas.
Se arrastró hasta el baño y lavó su cara, no le sirvió de mucho, eso solo hizo que los pequeños puntitos brillantes se convirtieran en sombras cada vez mas oscuras, se sentó en el retrete y bajo la cabeza hasta sus piernas y esperó que hiciera efecto, el truco que había aprendido de niña, cuando pasaba varios días sin comer casi nada, saldría de esta como siempre lo había hecho de todas las anteriores, aunque era realmente frustrante sentir que daba vueltas en círculos nuevamente, cuando había pasado varios años en los que pensaba que había dejado todo eso atrás, pero así de la nada volvía a sentirse sin rumbo y mas sola que nunca.
Cuando creyó que ya podía levantar la cabeza sin caerse salio del baño agarrada de las paredes, al salir del cuarto sintió el olor de pan tostado, enfoco la vista en la mesa de la cocina y sintió como la sangre subía a su cabeza, una bolsa blanca y un par mas de varios colores estaban sobre la mesa, se acercó hasta ellas y vio una nota.
No me des las gracias, las llaves están pegadas en la puerta.
Quería ahórcalo por intervenir en su vida, le molestaba que fuera una imitación mas que buena de un salvador para ella, no necesitaba sentirse salvada, quería ser ella misma y salir adelante sola, no necesitar de nadie, ¿pare que? luego la dejaría sola, porque no permanecería con ella mucho tiempo, y menos si conocía lo que con tanto celo se guardaba para si, aunque en ese momento amenazara con aparecer nuevamente para enlodar su presente como había enlodado su pasado, no, aun las humillaciones mas grandes de su vida como la que le había hecho pasar el estúpido de Henry al pensar que podría permitirse ser feliz con alguien, le habían hecho tanto daño como lo haría no consiguir el dinero que necesitaba.
Bien, se comería los deliciosos panes, se tomaría el jugo enteró y luego iría hasta su casa y le patearía el trasero. Tomo el pan en sus manos y probo un pedazo, sabia a cielo, lo saboreo hasta que lo hubo tragado y tomo un poco de jugo, ese estúpido imbécil sabia hasta el ultimo detalle de lo que le gustaba.
Termino de desayunar y decidió que dejaría la paliza a John para después, por ahora era mas importante revisar en internet como conseguir un préstamo de un banco. en su cuenta bancaria tenia sus ahorros, no era muchos pero era todo lo que tenia y según lo que veía no le alcanzaría para demostrar que podía pagar cuotas por la cantidad que necesitaba, bufo frustrada, Escucho su móvil sonar y agradeció a los cielos tener a alguien con quien pagar su frustración pues seguro que era John, pero al ver la pantalla y no reconocer el numero trago fuerte.
- Diga - contesto con voz dura.
- ¿cariño? - pregunto una voz llorosa - ¿Necesito el dinero ahora o me mataran?
- ¿donde estas? - pregunto asustada.
- No puedo decírtelo, solo lleva el dinero en efectivo al puente que da la entrada a Villa Nueva.
- Como voy a conseguirlo ahora, es sábado, me habías dicho dos semanas - los sonidos al otro lado de la linea se volvieron huecos y Celia sintió que el peso de la culpa se le venia encima.
- El lunes a mediodía sin falta o no habrá mas oportunidades - escucho una voz fuerte y ronca, pero diferente al teléfono.
- Quien... - la llamada se corto y Celia tiro el teléfono mientras rompía a llorar.
Media hora después se lavaba la cara molesta, no tenia que llorar tenia que buscar una solución, solo conocía a dos personas que podían ayudarla y no sabia cual de los dos era la mejor o peor opción.
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Lecciones de Amor
ChickLit¿Puede un corazón acostumbrado a la decepción confiar en el amor? Celia esta convencida de que en la vida no se puede esperar nada de nadie, aprendió desde muy niña que las personas como ellas no son capaces de retener a alguien a su lado por mucho...