Lecciones de Amor

Duele no tener, pero duele mucho mas perder

Este capitulo es uno de mis preferidos, ya veran porque ;) disfrutenlo

MARATON 2/3

Al llegar a su casa suspiró recargándose en la puerta, los ratos con Sara y Anthony le había hecho dejar de lado un poco de su triste realidad, pero no del todo, tener que fingir que todo estaba bien, era agotador.

- Llegas tarde - abrió los ojos de golpe, luego respiro cansada, era mucho pedir tener unas horas de tranquilidad.

- No tengo energías para ti, vete - Se sacó los zapatos y paso de largo, llego a la habitación decidida a no darle ni le menos importancia a tenerlo en su propia casa y a como diantres había logrado entrar.

- Te debo una explicación - Celia comenzó a quitarse la ropa, necesitaba un baño y una ducha para poder dormir tranquila.

- No, no me la debes, creí que eso había quedado claro - Celia hablaba pero seguía comportándose como si nadie estuviera allí con ella, termino de bajarse el pantalón, era consciente de que se había quedado en ropa interior delante de John pero poco le importaba, estaba en su casa y si se le antojaba andar desnuda lo haría, si a él le molestaba pues que se fuera, ella no lo iba a detener, por el contrario lo deseaba.

- Quería ir a almorzar contigo, pero Anthony me invito a su casa, ha estado actuando extraño conmigo y decidí llevar a Susy para despistarlo, tus eres quien ha insistido en mantenerlo todo en secreto, pero aun así creo que Anthony sabe algo.

- Pobre Susy ser utilizada de esa forma - exageró un puchero - o no, de seguro a ella si le avisas cuando decides dejarla plantada.

- Anoche se me olvido cargar mi teléfono y murió a media mañana - John se pasaba las manos por el cabello consiente de que cada excusa sonaba a novela barata.

Celia solo lo miro con dureza  se llevó las manos a la espalda para soltar su brasier, si no estuviese tan molesta hubiese reído cuando vio que John, al notar lo que se disponía a hacer, le daba la espalda.

- Pensaba comer rápido e ir por ti, pero Anthony insistió en preguntarme mil cosas, quería mandarlo a la... y regresar por ti, de verdad quería que pasáramos algo de tiempo juntos hoy - Celia se quitó sus pantis al tiempo que John volteaba hacia ella - pensaba que podíamos... - se interrumpió cuando la vio y volvió a darle la espalda maldiciendo - Ponte algo encima - la regaño, Celia soltó una carcajada sin poder evitarlo.

- Estoy en mi casa, en mi habitación y pienso darme un baño ¿me seguirás a la ducha? - tomo una toalla y se le volvió en ella, John pareció advertir el detalle y la volvió a enfrentar.

- Quiero que vuelvas conmigo - Celia rio con ironía - esta vez haremos las cosa bien, aceptare tus condiciones.

- Es tarde para eso John - se fue directo al baño, y como no, John la siguió.

Al entrar al baño se quitó la toalla y el dejo a un lado abriendo la cortina, miro de reojo para ver que hacia John pero este nuevamente le había dado la espalda ¿qué pasaba con ese hombre?

- Estas siendo irracional - su paciencia casi se agotaba y no quería ponerse histérica delante de él, quería que saliera de su vida y la dejara en paz.

Abrió la ducha y por un momento se imaginó que estaba sola y que nada de lo ocurrido en las últimas 3 semana había pasado, nadie le había pedido dinero, ni había acudido estúpidamente a John, ni había cometido el peor error de su vida casándose con él.

Se restregó con el champú tres veces para quitarse el olor de John de encima, le lavo con el jabón para baño más fuerte y femenino que tenía y luego intento tomar la toalla sin salir pero no la alcanzaba.

- Pásame la toalla - exigió moviendo su mano.

- ¿Porque? has desfilado desnuda delante de mí los últimos 30 minutos - no habían sido tantos.

- Parece que no puedes manejar la desnudez de una mujer de la forma adecuada, te ahorrare la pena - Mantuvo su mano estirada hasta que se cansaba con el esfuerzo - ¿John?

- Esta bien, toma - ella estiro la mano y finamente la tomo, se secó rápidamente y salió con su cabello aun húmedo y goteando.

Lo primero que se encontró al salir fue la mirada intensa y seductora de John, esa mirada el golpeo de tal forma que le impidió dejarla y mover algún musculo.

- Vas a acabar conmigo - escuchó la voz de John como una caricia, casi tan insinuante como su mirada - te deseo tanto - llevo una mano a su mejilla y Celia permaneció inmóvil - ¿Porque no podemos actuar como dos personas normales e intentar ser felices juntos?

- No soy buena para ti John - John no le daba tregua, ella quería salir de allí antes de seguir hablando sobre eso, pero no podía.

- Deja que sea yo quien juzgue eso, ya lo hice y no me importa lo que haya pasado - se estaba acercando a ella tan lentamente que Celia no sabía que quería mas, si acercarse y hacer lo que le pedía su cuerpo a gritos o empujarlo y salir de allí antes de que fuera demasiado tarde.

- ¿Dónde quedo eso de que me habías olvidado y que solo te inspiraba pasión? - esos recuerdos acudieron a ella en el momento preciso.

- Estaba muy dolido con todo lo que nos pasó, no te culpo de nada, los dos nos equivocamos, yo sigo metiendo la pata cada vez que puedo, tengo tanto miedo de perderte.

- Nunca me tuviste John - le dijo casi en sus labios, como esperaba John retrocedió y ella agradeció a los cielos.

- ¿Porque nos haces esto? ¿Porque te lo haces a ti? - Celia sintió como sus ojos se nublaban.

- Porque tú vas tras una ilusión, no soy quien piensas - John la atrajo hacia el metió su cabeza en su cuello.

- Se quién eres - Celia negó, inspirando fuertemente para no llorar, finalmente tenía frente a ella al John que amaba y tenía que dejarlo ir.

- Tienes que dejarme ir - John rompió a llorar mientras movía su cabeza de lado a lado - te mereces a alguien que mantenga la frente en alto a tu lado, alguien que no tenga un pasado que lamentar y que no tengo tras sí historias que aun la persiguen.

- Vámonos del país - tomo su cara entre sus manos, Celia le miro asombrada, ella había lo había intentado pero la distancia solo la convertía en un reto para Adrián, parecía dispuesto a perseguirla hasta el fin del mundo. Tomo una inspiración y se preparó para mentir de la peor manera.

- No quiero ir contigo - sintió como John se tensaba y bajaba sus brazos.

- Celia eres desesperante - cerro los ojos con fuerza y se limpió sus mejillas, Celia esperaba la descarga que siempre le tocaba en esos momentos - Tu ganas, ya me voy, pero antes necesito hacer algo - la sostuvo con fuerza por sus hombros y la beso, profundamente al principio, y luego bajo la intensidad, beso toda su cara y su cuello con besos cortos, esa definitivamente era su marca personal - perdóname, por todas y cada una de las cosas feas que te he dicho, estaba desesperando, estoy desesperado, pero ya no insistiré mas - Celia asintió sintiendo como su cuerpo temblaba, busco a tientas la pared y se recostó un poco - no importa lo que haya te halla pasado, puedes decidir alejarte de mí, puedes incluso intentar que me decepcione de ti, pero no puedes hacer que deje de amarte, y no lo hare, estaré aquí - puso una mano en su pecho a la altura de su corazón, Celia rogó porque no fuera evidente lo descontrolada que estaba al escuchar todas sus palabras - y vendré a ti cuando lo necesites, te amo - Celia le miro deseando que su rostro permaneciera impasible a pesar de la tormenta que se desataba en su interior.

John le dio un beso en la frente y salió del baño, Celia se quedó mirando la puerta por la cual había salido escuchando inerte como los sonidos le mantenían al tanto de su recorrido, y no fue hasta escuchar la puerta del apartamento cerrarse, que se derrumbó y de sus ojos salieron, en forma de lágrimas, lo perdida que se sentía.

Finalmente y tras un tiempo  de estar sentada en el piso del baño llorando y sollozando, fue llevando su cuerpo hasta la cama, y así sin ropa, completamente desnuda en cuerpo y alma se quedó dormida, no sin antes pedir a los cielos que en algún momento de su vida le concedieran un poco de tranquilidad y sosiego en esa dura vida que le había tocado vivir.

 Dale a la Estrellita, y si te gusto el John de este capitulo, dime porque (a ver si es lo mismo que me gusto a mi)