De vuelta a sobrevivir

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Es el ultimo por hoy, así que espero sus impresiones :)

MARATÓN 3/3

Al entrar a la oficina Celia se sentía extraña, la semana anterior habían pasado tantas cosas, que era absurdo llegar a su trabajo a realizar sus tareas cotidianas como si nada, deseaba tener más tiempo para sobreponerse, para encontrar un motivo para seguir adelante, luchando por algo que, desde que John había salido hacia dos noches de su apartamento, se había llevado.

El domingo muy temprano había escuchado el timbre y había saltado de la cama, sin saber, ni querer analizar bien lo que esperaba encontrar, al abrir la puerta vio una maleta pequeña y una nota, no le sorprendió encontrar allí sus cosas y las recetas del médico acompañado de las vitaminas, lo que le sorprendió fue encontrar al juego de llaves, negó con la cabeza con una sonrisa, no sabía porque había sonreído pues luego tomo las llaves y la nota y las metió en el fondo de la última gaveta de su closet.

Luego de eso había decidido que tendría que ocuparse de sí misma, no quería comer, pero se esforzó por que lo poco que entrara en su estómago fuera nutritivo y se tomó sus vitaminas haciendo el compromiso de que las tomaría cada día.

Sara le dedicó una sonrisa apenas entro a su oficina, estaba pensando seriamente quejarse con alguien, el hecho de llegar a su oficina y encontrar allí cada día a su mejor amiga esperándola debía considerarse acoso, más, cuando ella no quería hablar de nada con nadie.

- ¿Cómo termino de ir tu fin de semana? - Celia negó con la cabeza y Sara la miro con expresión preocupada.

Se dedicó a sacar de su bolso su agenda con las tareas que tenía pendientes e ignorar cortésmente a Sara, podía ser la dueña de la empresa, pero en ese momento no estaba de humor para nadie.

- Ok, entiendo, pero no puedo dejar de contarte las travesuras que Emma le hizo a Anthony, es muy gracioso veras... - Celia tuvo que reconocer que escuchar un poco sobre la sencilla vida de su amiga, le dio un poco en lo que entretenerse, más 15 minutos más tarde se levantó para ir hasta la oficina de Anthony para corregir un error que estaba dando la impresora, estaba pensando seriamente crear un sistema en redes para poder solventar todos esos problemas desde su oficina e internarse allí sin que nadie más la fastidiara.

- Tengo que ir a presidencia para solventar un problema - Sara se levantó inmediatamente un poco descolocada.

- Sí, claro - Celia se resistió a sentirse mal por la forma en la que estaba tratando a su amiga, solo le dedico una sonrisa fingida y salió de la oficina dejándola sola.

Saludo a Mary de la forma más impersonal posible, y le pidió que le anunciara, Mary le indico que pasara que la estaba esperando desde hacía unos minutos, apenada se apresuró a entrar.

- Perdón por la tardanza pero tu esposa me encerró en mi oficina y me torturo con las historias de Emma y tú en el fin de semana - Anthony le sonrió con esa sonrisa ladina que hizo que su corazón se encogiera ¿porque tenían que parecerse tanto John y el?.

- Imagine que Sara intentaría que le comentaras algo, está muy preocupada por ti - Celia evito su mirada pasando de largo a la impresora.

- ¿Cuál es el problema con esta chica? - Anthony soltó una risita en su espalda.

- Estoy por pensar que es algo personal, por mucho que he intentado conquistarla se empeña en negarse a colaborar conmigo - Celia le devolvió la sonrisa.

- Mary me explico que marcaba error después de que intentaras que imprimiera a la fuerza - Anthony le guiño un ojo.

- No cooperaba - Celia le hecho un vistazo y encontró el problema, busco una silla cercana  se sentó para poder sacar las bandejas - le he hecho la trasferencia a John esta mañana, me asegure de que no sepa que fui yo quien la hizo, pensé que no te gustaría que lo supiera - Celia le miro agradecida - pero me gustaría que pudieras confiar en mí, estoy preocupado por John pero sé que tu también tienes algo que perder en todo este asunto y no estoy hablando de dinero.

- Es muy complicado Anthony - Celia suspiro pensando en que si pudiera confiar en alguien sería muy agradable, pero Anthony no parecía el más indicado, no quería que tuviese que ocultarle cosas a Sara.

- No soporto ver a Sara preocupada además - confeso bajando los hombros, Celia sintió una ternura infinita, ese hombre era maravilloso.

- Tengo un pasado que se empeña en pasarme factura cada tanto - comento resignada, Anthony asintió - hace poco necesitaba un dinero y cometí el error de pedirle a John prestado, le mentí y el me agarro en la mentira, cuando me enfrento me entere que tenía problemas en la empresa y que todo se solucionaría si se casaba, planificamos casarnos y a cambio no tendría que pagarle nada, el saldría del problema de la empresa y yo no tendría deudas parecía sencillo, pero yo complique las cosas, le pedí que durante el tiempo que estuviésemos casados lo mantendríamos en secreto e intentaríamos que funcionara de la mejor manera, el solo me pidió que fuera a vivir con él, quise ayudarnos un poco yendo a la cabaña, quería que las cosas fueran distintas esta vez... - Anthony le interrumpió sacando su teléfono del bolsillo.

- Dime John - espero un poco - no lo sé - se llevó las manos a la cabeza, justo en la misma forma en la que lo hacia su hermano - no puedo hacer eso John - Le miro preocupado - Entiendo, veré que puedo hacer.

Colgó la llamada y llamo a Mary.

- ¿Mary? ¿Cómo tiene mi hermano acceso mi hermano a la información de Celia en recursos humanos? - Celia abrió los ojos y Anthony la tranquilizo con la mirada - Ok, soluciónalo, si tienes algún problema avísame, a y por favor consígueme para esta tarde un par de entradas para el concierto de música clásica, gracias.

Puso en auricular en su sitio y Celia lo admiro aun mas, tenía la capacidad de hacer el trabajo, preocuparse por los gustos de su esposa y además sentarse a escuchar sus problemas.

- Continúa y disculpa la interrupción.

- No falta mucho, todo se complicó después del matrimonio y terminamos discutiendo en su apartamento, al día siguiente cuando desperté él ya se había ido y no lo vía mas hasta la tarde en las circunstancias que ya conoces, intento explicarse y entiendo que quería que tú no te preocuparas por el por eso llevo a la chica, el no sabía que yo iría - se aclaró la garganta pues la imagen de John saliendo de su baño vino a su mente - fue el sábado en la noche a mi apartamento, me aseguro que no intentaría convencerme de nuevo de estar con él, espero de verdad que pueda olvidarme y continúe con su vida, el merece ser amado y amar a alguien que pueda hacerlo feliz.

- ¿Qué te hace pensar que tú no eres esa persona?

- Ustedes se parecen mucho - Celia sonrió - eso si no te lo puedo contar - Anthony la miro ceñudo y Celia volvió a concentrase en la impresora.

- Te agradezco la confianza que has tenido en mí, pensé que al saber un poco más del asunto me ayudaría más a entenderlos a ambos, pero resulto ser lo contrario.

- Tienes que ayudarlo Anthony, solía ser tan despreocupado y amable - Anthony asintió - lamento mucho a verme cruzado en su camino.

- No todo ese cambio se debe a la relación contigo, ha recibido muchos golpes en estos últimos meses, tienes que darle un poco de tiempo, a los Arocha nos toma un poco de tiempo dar con la forma correcta de resolver nuestros problemas - el teléfono de Anthony volvió a sonar y se excusó con ella entrando al baño, agradeció esos pocos minutos de tranquilidad.

Al salir Anthony se colocó la chaqueta y se acercó para despedirse.

- Tengo que atender un asunto, cualquier cosa que necesites pídesela a Mary - Celia asintió y le dedico una sonrisa de entendimiento, volvió su vista a la impresora pero Anthony volvió a llamarla - ¿Celia? tengo que advertirte algo, si John te quiere en su vida, tarde o temprano así va a ser - Abrió la puerta y salió sin aclarar más nada.  

Celia se quedó mirándose las manos pues ella sabía que eso era cierto, John podía no aparecer por su trabajo, podía dejar de seguirla a su casa, aun podía desaparecer físicamente de su vida, pero nadie podía sacárselo de su cabeza, a él y a esa costumbre que tenia de hacerla sentir tan bien, tan segura, cerró los ojos alejando esos pensamientos, si no podía hacer nada para cambiarlo no valía la pena soñar con imposibles.

 Voten, Voten Voten, besos y gracias por soportarme ;)

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