¿Enferma o Presa? es difícil establecer la diferencia :(

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 - ¿Llevas una hora aquí y ya quieres levantarte? no vamos por buen camino si tan rápido comienzas a comportarte como una chiquilla, te quedarás en la cama y eso no tiene discusión - Celia bufó molesta, le causaba mucha ansiedad tener tantas cosas en la cabeza y no poder resolver ninguna, quería saber que había pasado con las averiguaciones del inspector de pacotilla y como estaba Adrián, pero su esposo ni siquiera le dejaba usar el teléfono, si no fuera porque era consciente de que su preocupación guiaba sus acciones, ya lo hubiese puesto en su sitio, pero prefería hacerle creer que realmente estaba dispuesta a aceptar todos sus exagerados cuidados hasta que le diera un respiro y entonces podría hacer algo.

- Tienes razón, es solo que no estoy acostumbrada a permanecer tanto tiempo sin hacer nada - imprimió a su voz la nota de desaliento y nostalgia que creía necesarias para hacerle parecer más sincera.

- Solo será por un par de días más - John acarició su cabello.

- ¿Podríamos hacer una excepción con un baño? me siento toda pegajosa - John asintió concentrado.

- Lo consultaré con el doctor - Celia sonrió para evitar bufar, definitivamente John necesitaba un psicólogo.

- Esperaré la respuesta ansiosa - comentó con molestia, John le sonrió sincero.

- ¡Eso¡ así me gusta más, esa actitud de si señor me pone los nervios de punta - Celia no puedo más que soltar una carcajada.

- Solo trato de entenderte, sé que estás preocupado, así que por unos días haremos las cosas a tu manera - John la miró receloso.

- Ay Celia vas a acabar conmigo un día de estos - le dio un casto beso en la frente y se encaminó a las afueras de la habitación.

- Pero ¿Por qué? si estoy portándome bien - John levantó una mano aun de espaldas.

- Tú no conoces el significado de esa expresión - Celia bufó, pero luego se animó un poco, ella podría sembrar algunas dudas, claro que sabía lo que era portarse bien, y claro que lograría convencerlo de que podía cuidar de sí misma.

Celia cerró los ojos y visualizó esa ducha que tanto quería darse, si el doctor se negaba hay si no estaba dispuesta a ceder, necesitaba un baño y lo obtendría, como decía John eso no estaba en discusión.

- ¡Buenos días princesa! - Celia se estiró con pereza al oír entrar a John.

- ¿Qué hora es? - No quería abrir los ojos aún estaba en ese estado post sueño que era tan delicioso como el sueño más profundo.

- Son las siete de la mañana - Celia abrió los ojos de repente.

- He dormido catorce horas - John la miraba sonriente asintiendo - no puedo creerlo.

- El doctor dice que es por el embarazo y la señorita Carrillo dice que los analgésicos también pueden ayudar - Celia hizo amago de levantarle pero John la detuvo - no tan rápido, puedes marearte, no has comido nada, ven aquí - con una sorprendente facilidad la atrajo hacia él y le dio a tomar un jugo de naranja - la señorita Carrillo me ha dicho que con esto podrías sentirte mejor por las mañanas - Celia lo tomó sin oponer resistencia, la verdad es que estaba sedienta.

- ¿Y que más hay en el menú? - a John se le iluminaron los ojos.

- Tortilla de espinaca y pan tostado - Celia resistió el deseo de pedir unas arepas con mantequilla y queso y obedientemente fue comiendo poco a poco mientras John la observaba complacido.

- Todo está realmente bueno - John beso su frente.

- Tengo que ir a la empresa - Celia no pudo evitar hacer un mohín, mas rápidamente vino a su mente la posibilidad de no estar bajo la estricta vigilancia de John por unas horas y lo pensó mejor.

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